La asamblea general de Cajasur aprobó ayer la creación de la nueva fundación encargada de continuar con la obra social de la entidad en Córdoba, dando así cumplimiento a uno de los principales aspectos recogidos en el protocolo de fusión. Además, se dio luz verde al nombramiento como sustitutos de los seis consejeros canónigos (miembros del Cabildo Catedralicio de Córdoba) a otros tantos consejeros seglares. Se trata de Enrique Aranda, María José Muñoz, Agustín Domingo, Cecilia Ana Bellido, José Rafael Rich y Bartolomé Sillero, que podrían sustituirlos en caso de fallecimiento, incapacidad temporal, jubilación o dimisión, entre otras situaciones que impidieran el desempeño de su labor y que precisaran su sustitución inmediata. En un comunicado de prensa, Cajasur informó de que la fundación llevará el nombre de Medina y Salizanes, en honor del que fuera obispo franciscano de Córdoba en el último cuarto del siglo XVII, ascendiente directo de Medina y Corella y que trajo el mandato del Papa de fundar un Monte de Piedad en la ciudad. Como publicó Diario CORDOBA, fuentes cercanas a la entidad explicaron que el consejo de administración aprobó una dotación económica en torno a los 6,6 millones de euros para crear la citada fundación. Además, la entidad quedará dotada con dos inmuebles actualmente propiedad de la caja: el local de la oficina agraria situada en Ronda de los Tejares y el centro de formación Santo Angel.

La creación de la nueva fundación, indica el comunicado, "asegura la prestación de las finalidades solidarias y culturales que siempre ha perseguido la entidad fundadora de Cajasur en el casi siglo y medio de existencia de la caja, periodo en el que se han forjado unos importantes vínculos con el tejido empresarial y cultural de Córdoba, que se reflejan en una destacada labor social, así como en innumerables manifestaciones culturales, medioambientales y de todo tipo".