El terrorista suicida que el sábado pasado se inmoló en pleno centro de Estambul matando a cuatro turistas extranjeros e hiriendo a 36 personas más tenía vínculos con el Estado Islámico (EI), informó ayer el ministro turco del Interior, Efkan Ala, en una rueda de prensa. Sin embargo, Ala no especificó la conexión entre el atacante y el grupo yihadista. Las pruebas de ADN realizadas por las autoridades turcas al hermano y al padre del supuesto autor, identificado como Mehmet ztürk, así lo muestran, según la agencia local de noticias Dogan. Estos familiares fueron detenidos poco después del atentado.

El suicida nació en 1992 en Gaziantep, a un centenar de kilómetros de la frontera siria, y formaba parte de la lista de desaparecidos relacionados con el terrorismo. El padre del atacante indicó que el joven que aparecía inmolándose en las cámaras de seguridad del centro de Estambul se asemejaba a su vástago. El ministro del Interior señaló, sin embargo, que la policía no lo estaba buscando puesto que no poseía historial criminal. Las fuerzas de seguridad turcas pusieron en marcha un dispositivo de búsqueda tras el atentado que tenía como objetivo a ztürk, mostrado por las cámaras de seguridad, y a un segundo sospechoso de tener relación con los yihadistas del EI, Savas Yildiz.

EN BELGICA Por su parte, el caso de Salah Abdeslam, uno de los presuntos responsables de los atentados de París y único superviviente del comando terrorista, no está cerrado. Este ha escogido para su defensa al abogado estrella Sven Mary, considerado uno de los penalistas más reputados de Bélgica, que ya ha avanzado que no piensa ceder a la enorme presión de la justicia francesa. De hecho, ha anunciado que denunciará por violación del secreto de sumario al fiscal de París, François Molins, encargado de las investigaciones por la masacre del 13 de noviembre.