Temerario. Los progresistas del Partido Democrático (PD) consiguieron ayer el primer intento de formar Gobierno después de las elecciones de febrero, aunque sin contar con una mayoría de apoyo en las dos cámaras. Una solución al estilo de José Luis Rodríguez Zapatero, que en Roma llaman de "geometría variable" y que aquí es en apariencia imposible. El progresista Pier Luigi Bersani recibió ayer un encargo que "objetivamente es de difícil solución", según subrayó el presidente de la República, Giorgio Napolitano.

Bersani deberá verificar si "cuenta con un apoyo cierto de los partidos" e informar "así que le resulte posible", añadió Napolitano. El presidente especificó que no pudo propiciar un gobierno apoyado por una gran coalición de partidos "a causa de antiguas divergencias y oposiciones". Por su parte, Bersani explicó que intentará presentar un "gobierno del cambio" a los partidos, pero también a "todas las partes sociales". "No les diré muchas cosas", subrayó.

ELECCIONES A favor del intento progresista juega solo la oposición de la mayoría de partidos, sindicatos, patronal y opinión pública a volver a las urnas en breve. También tiene su peso que el 15 de abril se elija al nuevo presidente de la República y que el actual, Giorgio Napolitano, termine su mandato el 16 de mayo, lo que propicia un mes de un cierto vacío institucional que requeriría la presencia firme de un Ejecutivo.

El programa de mínimos de Bersani es más que un guiño a los indignados del Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Beppe Grillo, porque incluye todas las medidas que proponen los grillitos : la reducción de los costes de la política, de los parlamentarios y la transformación del Senado en una cámara regional. Para el paquete de reformas constitucionales, Bersani necesita el apoyo imprescindible de los votos de los conservadores de Silvio Berlusconi. En Italia lo llaman la "cuadratura del círculo", es decir, algo en apariencia imposible.

"Bersani, suprima los reembolsos electorales (a los partidos) y después se puede hablar", dijo Grillo, poniendo el acento en el caballo de batalla más simbólico del M5S. Parecería fácil para los progresistas, pero Bersani argumenta que "no se puede dejar la política en manos de los ricos, por lo que algún tipo de financiación pública debe existir".

El paquete de reformas es distinto del programa de Gobierno que presentará Bersani y que incluye medidas inmediatas para seguir afrontando la crisis, pero con más equidad de cuanta ha aplicado el Ejecutivo tecnocrático de Mario Monti, que ha penalizado las clases bajas desequilibradamente respecto a las altas.

LA LEY ELECTORAL Las elecciones del 24 y 25 de febrero dieron la victoria al PD pero sin acabar de coronarle como vencedor, ya que obtuvo la mayoría absoluta en el Congreso pero solo la mayoría relativa en el Senado. Le faltan una docena de votos para gobernar con holgura, que buscará cada vez para un programa de mínimos, que debería culminar, no antes de un año, con la reforma de la ley electoral y nuevas elecciones. "El recorrido institucional que hay que iniciar afecta a todos, no es sólo un asunto nuestro", había dicho Bersani al jefe del Estado.