Unas 4.000 personas se manifestaron ayer contra la cumbre de la OTAN en Chicago. En la marcha participaron veteranos de la guerra de Afganistán, que pretendían devolver sus condecoraciones en una ceremonia simbólica. El carácter pacífico de las protestas se ha visto ensombrecido por la detención hasta ahora de cinco activistas, acusados de querer perpetrar "actos terroristas". La policía los ha descrito como anarquistas, miembros del grupo Black Bloc, y sostiene que habían discutido posibles ataques contra comisarías de policía o la residencia del alcalde. También aparecía como objetivo la sede de la campaña electoral de Obama en la ciudad. Los abogados de los detenidos denuncian un montaje de la policía para desacreditar las protestas.