El fundador del portal de descargas Megaupload, Kim Schmitz, alias Kim Dotcom, seguirá en prisión preventiva al menos hasta el martes o el miércoles de esta semana, cuando la justicia neozelandesa anunciará la sentencia sobre su petición de libertad provisional. Así lo ha acordado este lunes un tribunal de Auckland que ha dejado el caso visto para sentencia. Estados Unidos ha solicitado a Nueva Zelanda la extradición de Schmitz para juzgarle por delitos de piratería informática.

Por otra parte, la fiscala del caso, Anne Toohey, ha informado este lunes de que otras dos personas vinculadas con la actividad de Megaupload han sido detenidas en Europa en el marco de la operación policial coordinada por el FBI. Estos arrestados han sido identificados como Sven Echternach, de 39 años y de nacionalidad alemana y detenido en su país al regresar de Filipinas, y el eslovaco Andrus Nomm, de 32 años, que ha sido detenido en Holanda.

Toohey ha explicado que Echternach no podrá ser extraditado a Estados Unidos, que requiere su presencia para ser juzgado, ya que las leyes alemanas prohíben la entrega de sus nacionales a otros países. Además, ha informado de que se busca al eslovaco Julius Bencko, contra quien las autoridades estadounidenses también han emitido una orden de arresto en relación al caso Megaupload.

Empresario responsable y hombre de familia

La vista de este lunes, durante la cual Schmitz ha permanecido con las manos cruzadas sobre el vientre y en silencio, se ha centrado en la petición de libertad provisional bajo fianza que había solicitado el informático alemán de 38 años, que fue detenido el pasado viernes junto a otros tres directivos de Megaupload; los también alemanes Finn Batato, de 38 años y jefe técnico del portal, y Mathias Ortman, de 40 años y cofundador de Megaupload, así como el holandés Bram van del Kolk, de 29 años. Estos tres ejecutivos seguirán también en prisión preventiva. La justicia neozelandesa ya desestimó el viernes una primera petición de libertad condicional.

El abogado de Schmitz, Paul Davidson, ha calificado de "agresiva" y "desmesurada" la operación policial del viernes y ha presentado al fundador de Megaupload como un empresario responsable y un hombre de familia, con una mujer embarazada de mellizos y otros tres hijos, que quiere vivir en Nueva Zelanda. "El señor Dotcom niega con énfasis haber tenido una conducta errónea o delictiva y también rechaza que haya existido una megaconspiración", ha señalado Davidson.

"Alto" riesgo de fuga

Por el contrario, la fiscala Anne Toohey ha insistido en que supone un "alto" riesgo conceder la libertad bajo fianza a Dotcom ya que a, su juicio, dispone de medios para escapar del país, incluido un helicóptero en la puerta de su casa y varios pasaportes legales con diferentes identidades, así como múltiples tarjetas de crédito. A este argumento, la defensa ha respondido que las autoridades han incautado los pasaportes de su cliente, congelado sus cuentas bancarias y que además a Dotcom le gusta "coleccionar" tarjetas de crédito vencidas.

En una de sus intervenciones, el juez ha apuntado que el arma de fuego encontrada a pocos metros del fundador de Megaupload "es un factor agravante para la petición de libertad provisional", mientras la defensa y la acusación han entrado en un debate sobre si el arma estaba cargada con balas de goma o de plomo.

En el caso de que Nueva Zelanda conceda la extradición de Schmitz y de los otros tres detenidos, estos afrontarán en Estados Unidos cargos por crimen organizado, blanqueo de dinero y de violación de la ley de derechos de propiedad intelectual. Por estos delitos, si son declarados culpables, pueden ser condenados a una pena máxima de 50 años de cárcel.

Investigación por el permiso de residencia

Las autoridades de Estados Unidos cerraron el pasado jueves el portal de descargas Megaupload al considerar que forma parte de "una organización delictiva responsable de una gran red de piratería informática mundial" que ha causado más de 500 millones de dólares en pérdidas al transgredir los derechos de autor de compañías.

La vista de este lunes ha coincidio con la petición de la oposición al Gobierno neozelandés para que investigue y explique el motivo por el que concedió, en 2010, la carta de residencia a Dotcom tras invertir este ocho millones de dólares en bonos del Tesoro, a pesar de que el informático tenía ya antecedentes penales en Alemania.