El vicario apostólico (equivalente a un obispo) en Libia, Giovanni Innocenzo Martinelli, denunció ayer que por lo menos 40 personas murieron en un bombardeo de la coalición internacional sobre Trípoli. "Los llaman bombardeos humanitarios y se supone que son para proteger a los civiles, pero están matando a decenas de ellos", dijo Martinelli desde Trípoli. "En el barrio de Tajura han muerto 40 personas. En el de Buslim también ha caído un edificio, y no se sabe cuánta gente había dentro", afirmó el prelado, quien dijo haber recogido "testimonios de personas dignas de crédito" y agregó que el miércoles también fueron alcanzados, "aunque no de lleno", hospitales de la capital.

La OTAN se apresuró a anunciar que investigará. "Conocemos esa información. La investigación aclarará si hubo o no fuerzas de la OTAN implicadas en ese incidente", dijo el comandante en jefe de la operación de la Alianza, el general canadiense Charles Bouchard, que añadió que, en todo caso, ese bombardeo se habría producido antes de que la OTAN asumiera totalmente el mando de las operaciones militares en Libia.