El jueves se cumplirán 12 años de la última vez que el Ejército español participó en una misión de características similares a las de Libia, con autorización para abrir fuego. En aquella ocasión, los F-18 despegaron de la base italiana de Aviano y fueron los primeros aviones de la OTAN en bombardear Belgrado. Era la guerra de Kosovo. Ayer, dos de esos mismos cazabombarderos realizaron la primera patrulla de vigilancia de combate dentro de la operación Odisea al amanecer. Fueron dos horas "sin contratiempos", entre las 12 y las 2 del mediodía, sobrevolando el cielo libio, declarado por la ONU zona de exclusión aérea, indicaron fuentes militares, que subrayaron la "normalidad" con la que se desarrolló la misión.

En la misión, definida como "de riesgo moderado" por las mismas fuentes militares, los cazabombarderos actuaron como si fueran policías del cielo. Despegaron con las órdenes de volar una zona predeterminada para garantizar que ningún avión o helicóptero libio violaba la prohibición del Consejo de Seguridad. En caso contrario, los pilotos tenían la autorización de abrir fuego y derribar sin previo aviso. Además de los dos cazas, le tocó el turno al Boeing 707 de abastecimiento, que aterrizó en la base, poco después, sin contratiempos en su misión de suministrar carburante a otros aviones en pleno vuelo.

ZARPAN LOS BARCOS Sin contratiempos, por el momento, en la misión, el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, acudirá hoy al Congreso a ratificar el envío de 500 militares a la misión internacional de Libia, para los que pedirá una estancia prorrogable de un mes para la misión de combate y otros tres para los que participan en el embargo. El contingente militar que falta por llegar a Libia, la fragata Méndez Núñez y el submarino Tramontana, zarparon ayer tarde de Rota y Cartagena, respectivamente, para posicionarse cuando la OTAN les dé la orden de integrarse en la misión de embargo de armas y mercenarios decretada a los leales a Gadafi.

Fuentes militares explicaron que es "muy probable" durante el día de hoy y mientras Zapatero defienda la legalidad de la misión en el Congreso, otros dos F-18 despegarán rumbo a Libia. Los cazas salieron el sábado de Torrejón de Ardoz equipados con misiles aire-aire de medio alcance AMRAAM, y de corto alcance, Sidewinder. El armamento está en coherencia con la misión asumida por España. El Gobierno decidió, a diferencia de Belgrado, no participar en los bombardeos desde el aire.