Las fuerzas fieles al líder libio Muamar Gadafi han bombardeado de manera intensa y, por sorpresa, varios puntos de la ciudad de Bengasi, el principal bastión de los rebeldes, según informa la televisión Al Yazira. La emisora catarí precisa que durante los ataques, un helicóptero de combate ha sido derribado y que la ofensiva aérea se ha apoyado también desde unidades desplazadas por tierra. Las milicias armadas empezaron a disparar contra el Ejército en la villa de Al Magrun", ha denunciado el viceministro de Asuntos Exteriores, Khaled Kaaim. Intervención militar internacional El régimen libio decretó el alto al fuego, bajo la amenaza de un ataque aéreo de la fuerzas de la ONU tras la aprobación de la resolución del Consejo de Seguridad, pero en la práctica se han producido movimientos de tropas y ataques aéreos. De la reunión que se ha de producir entre los países aliados podría decretarse el ataque aéreo selectivo a las fuerzas de Gadafi o al palacio presidencial. Según el embajador de Francia en la ONU, Gérard Araud, esa intervención militar internacional podría decretarse en las próximas horas, afirmó a la BBC. En el marco de las decisiones tomadas por la ONU también se congelan las transacciones internacionales de Libia, lo que en la práctica supone una estrangulación económica del régimen. La total y completa congelación de todos los recursos e inversiones libias ha sido interpretada por el Gobierno de Trípoli como una ofensiva imperialista internacional para apropiarse de los yacimientos de petróleo. La declaración de la ONU llegó poco después de que Muamar el Gadafi prometiera "el infierno" a quienes se atrevan a atacar a Libia. En una entrevista en la televisión pública portuguesa RTP, el líder libio amenazó con "transformar en un infierno la vida" de aquellos países que decidan intervenir en Libia. "Si el mundo se vuelve loco, nosotros también. Transformaremos su vida en un infierno", dijo Gadafi poco antes de conocer la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de autorizar el uso de la fuerza en el país norteafricano. También el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó la creación de un espacio de exclusión aérea para evitar los bombardeos sobre la población civil.