El domingo siguiente al de Resurrección las calles de Aguilar de la Frontera se vuelven a llenar de gente y de colorido. Unos 300 niños de edades comprendidas entre los 3 y los 14 años dan vida a la Semana Santa Chiquita, una tradición que se viene celebrando de forma ininterrumpida desde 1982, organizada por la Agrupación de Cofradías para crear cantera. Se trata de un espectáculo en el que los niños reproducen las formas y responsabilidades de los mayores, pero con la frescura y espontaneidad que los caracteriza.