Juicio a los Pujol
El expresidente Jordi Pujol no se conectará al juicio hasta que declare en mayo
El resto de los Pujol volvió este martes a la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares
Juicio a Jordi Pujol, en directo | Última hora del caso y de las declaraciones en la Audiencia Nacional
Pere, Marta y Oleguer Pujol Ferrusola. Juicio a los Pujol en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares. En el centro el abogado Cristóbal Martell Pérez-Alcalde. / José Luis Roca
Desde que este lunes el presidente de la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional, José Ricardo de Prada, eximió de asistir al juicio a los acusados que así lo deseasen, era previsible que ninguno lo volviera a hacer. De hecho, el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol ya no se ha conectado a las sesiones este martes. Fuentes de su entorno señalan que no lo hará hasta que le toque declarar, lo que está previsto cuando termine toda la prueba, el próximo mes de mayo.
Los que sí han venido hasta la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid) han sido todos sus hijos: Jordi, Josep, Oriol, Marta, Mireia, Oleguer y Pere, pese a que también ellos podían haberse evitado el desplazamiento al tribunal que entre sus virtudes no cuenta con buenas comunicaciones. También lo han hecho la mayoría de los empresarios acusados de pagarles presuntas comisiones ilegales o ayudarles a ocultar la fortuna.
Cuando el tribunal decidió no eximir del juicio al expresidente catalán, pese a lo manifestado por los forenses, dejó abierta la puerta a volver a pronunciarse sobre las condiciones en las que se encuentre cuando tenga que prestar declaración. Los acusados lo harán cuando terminen de declarar los 250 testigos admitidos y se practique la prueba documental, por lo que ninguno lo hará antes del mes de mayo, prácticamente cuando el juicio vaya a terminar.
Dada la avanzada edad de Jordi Pujol Soley, 95 años, y los problemas que plantea según los forenses que le examinaron permiten presumir que cuando le llegue el momento de declarar se reproducirá la comparecencia celebrada antes de empezar la vista oral para determinar si está en condiciones de defenderse. Los forenses que le examinaron en su casa de Barcelona que por orden de la Audiencia Nacional concluyeron que "no está en condiciones físicas ni cognitivas para comparecer en un juicio, ni dispone de la capacidad procesal necesaria para poder defenderse de manera autosuficiente". Según estos expertos, el expresident "presenta actualmente un diagnóstico de trastorno neurocognitivo mayor de tipo mixto (de tipo Alzheimer y de tipo vascular)". Ese trastorno, en su opinión, "asocia un deterioro cognitivo moderado, siendo este irreversible, progresivo, evolutivo y sin tratamiento eficaz".
Humanización
Uno de los abogados, Fermín Morales, que defiende al exdirector de la televisión andorrana Francesc Robert, agradeció al tribunal el gesto, porque permitir a los acusados no asistir a un juicio que está previsto que se prolongue hasta mayo lo "humaniza", al igual que "humaniza a los acusados". Ello le dio pie a que también reclamara "un calendario temático", que a los abogados también les vendría muy bien para poder prepararse los interrogatorios.
La presencia de la mayoría de los acusados en el juicio les permitió escuchar directamente la primera intervención que han realizado sus abogados ante el tribunal. El de cuatro de los hermanos Pujol (Mireia, Marta, Oleguer y Pere), Pau Ferrer, se encomendó al BOE y a un libro sobre Banca Catalana (Banca Catalana, más que un banco, más que una crisis), que quebró en 1982, lo que dio lugar a una querella contra el expresidente catalán que terminó archivada. Con ellos pretende acreditar que el origen del dinero fue la herencia que les dejó el abuelo Florenci Pujol.
Lo que, de una forma u otra, fue defendido por todos los abogados, que, al negar el delito de blanqueo, lamentaron la "inconcreción" que, a su juicio, presenta la acusación fiscal. Anticorrupción solicita nueve años de cárcel para el expresidente catalán por los delitos de asociación ilícita y blanqueo, y ocho para cinco de sus siete hijos.
La mayor pena, 29 años de cárcel, es la solicitada para el primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, por los mismos delitos que su padre, más falsedad, cinco delitos fiscales y frustración de la ejecución. Su exmujer Mercè Gironès se enfrenta a 17 años de cárcel, mientras que Josep Pujol se enfrenta a 14 años.