RONDA DE CONTACTOS CON LOS PRESIDENTES AUTONÓMICOS

Azcón defiende ante Felipe VI la "igualdad" entre españoles

El presidente aragonés muestra su lealtad y presenta los proyectos estratégicos

Parte de la conversación se ha centrado en la estancia de la princesa Leonor en la AGM

Felipe VI estrecha la mano al presidente de Aragón, Jorge Azcón.

Felipe VI estrecha la mano al presidente de Aragón, Jorge Azcón. / CASA REAL

Redacción

Jorge Azcón estrenó su traje de presidente de Aragón a nivel nacional en el lugar más ceremonial. En el Palacio de la Zarzuela, Felipe VI recibió este miércoles al presidente aragonés en la ronda de contactos que el monarca está realizando con los presidentes autonómicos elegidos en los últimos comicios. El futuro de Aragón, la actualidad política en España y la estancia de Leonor en la Academia General Militar fueron las claves de la conversación.

El presidente aragonés insistió en que la mayoría de los aragoneses «se siente absolutamente identificado con la monarquía parlamentaria», así como definió «la suerte» de que el sistema democrático español esté reflejado en esta Constitución: «No habrá más de una comunidad que respalde más que Aragón el funcionamiento democrático con su majestad al frente».

En clave nacional, Azcón trasladó al monarca «la preocupación» que existe en el territorio aragonés por la actualidad política, así como le garantizó a Felipe VI que desde la comunidad «se va a defender la igualdad de todos los españoles y la unidad de España». «Cualquier iniciativa política que rompa con la igualdad de los españoles va a tener enfrente al Gobierno de Aragón», completó el presidente conservador, que quiso entrar en la reciente llegada de las lenguas cooficiales al Congreso de los Diputados: «Hay quien intenta aprovechar la debilidad política del Gobierno de España para tratar de conseguir lo que no había conseguido hasta ahora». Sobre la intervención de su compañero Borja Sémper, que habló en euskera, prefirió quitar hierro, ya que «quiso visualizar que el reglamento ya permitía el uso de lenguas oficiales para determinadas citas». Azcón ironizó, incluso, con la forma de actuar de los diputados aragonesistas en las Cortes Generales, ya que «nunca han pedido hablar en aragonés en las Cortes de Aragón pero sí que piden hablarlo ahora en el Parlamento de España. Es incomprensible, porque los españoles y los aragoneses nos entendemos en castellano».

Terminado el paseo por la actualidad nacional y por los conflictos en el Congreso, Azcón desgranó la parte de la conversación con Felipe VI en la que se centraron en el territorio que hoy preside el popular. «Está interesadísimo en todas las cuestiones que signifiquen la promoción económica, generar puestos de trabajo y generar riqueza en la comunidad», destacó Azcón de su interlocutor, al que le aseguró que «muchos proyectos pueden acabar viniendo a Aragón y se va a trabajar en los próximos meses para que así sea». 

No solo de economía viven los representantes políticos y tanto Azcón como Felipe VI hablaron de cultura, deporte y turismo, otros tres ejes de la legislatura del PP con Vox en la comunidad. «El Rey está muy interesado en todas aquellas cuestiones que afectan a la historia y al patrimonio de Aragón», señaló el presidente, que transmitió la idea de Aragón, Reino de la luz, un proyecto con el que «poner en valor el patrimonio de la comunidad no solo a nivel nacional sino internacional, para contar la historia de la comunidad con verdad y transparencia». 

La nieve, que entre los fallidos Juegos Olímpicos y la unión de estaciones no se separa de la actualidad aragonesa, fue el punto de cierre: «Queremos impulsar el Plan Pirineos porque somos conscientes de la joya que tenemos y no he dejado de aprovechar la oportunidad para pedirle que vuelva a esquiar a Aragón y que vuelva a promocionar nuestro Pirineo».

Leonor en Zaragoza

La presencia de la princesa en Aragón sigue siendo tema de actualidad y fue uno de los puntos abordados por Felipe VI y Azcón. «Los aragoneses estamos muy satisfechos con que Leonor haya comenzado su instrucción en Zaragoza», aseguró el presidente autonómico, que defendió el interés del rey por los primeros días de su hija en la capital aragonesa: «Está integrada, porque no solo asume los conocimientos que se enseñan en la Academia General Militar sino que su implicación tanto en el punto de vista personal como académico está siendo magnífica». 

El líder del Ejecutivo aragonés insistió en que la estancia de Leonor, que estudiará en Zaragoza hasta el próximo mes de junio, será igual que la del resto de sus compañeros de promoción: «Va a ser una cadete más y tanto la AGM como la Casa Real se están preocupando por que sea una más». Azcón aseguró que la heredera al trono español desarrollará «todas y cada una de las actividades» como el resto de los alumnos. 

Tras recibir el sable, y a un par de semanas de su jura de bandera, Leonor ya ha pasado el primer mes de instrucción, que según Azcón es «el más duro», antes de iniciar la parte «más reglada y académica».

Hubo también momento para el chascarrillo, cuando el presidente fue preguntado por la vida de la princesa fuera de la academia, como se ha visto en varias publicaciones en medios de comunicación. «Yo no la he tenido cerca», aseguró Azcón.

Con el ceño fruncido hacia Cataluña

Mientras Puigdemont capitaliza la situación de la política española en busca de su amnistía, los políticos aragoneses miran a Cataluña y Madrid a la espera de que la solución no afecte mucho al territorio.

Azcón, que en esa lealtad repetida en varias ocasiones al rey ya dejó clara su postura, insistió en que Aragón iba a estar del lado de la Constitución. «Los debates sobre la amnistía o sobre la plurinacionalidad son debates que desde Aragón no vemos bien», certificó el presidente autonómico, que advirtió a propios y extraños de que su Gobierno «luchará contra los ataques a la Constitución con todas las herramientas que tengamos en nuestra mano».

A 300 kilómetros de La Zarzuela, dentro del palacio de La Aljafería, también se habló de Cataluña en la primera comisión de Hacienda de la legislatura. Tanto el consejero como los miembros de los partidos, al abordar la renovación de la financiación autonómica, pidieron ser fuertes frente a las comunidades que rodean a Aragón. Unidad, aunque sea de palabra, en un tiempo de claro enfrentamiento.

El tono se mantuvo calmado, aunque Cataluña y la política nacional encendieron algunos discursos, como el de la portavoz popular Blanca Puyuelo, que afeó a la bancada socialistas las acciones de Sánchez, que busca un nuevo socio «bajo las piedras de Waterloo, para juntarse con un prófugo de la justicia».

Si alguien sabía en aquella sala la gravedad del conflicto catalán era el propio Bermúdez de Castro, secretario de Estado para la Administración Territorial en la crisis independentista de 2017. Voz autorizada, recordó que el propio Sánchez le llamaba mostrando «su apoyo» a las acciones tomada por los populares en 2017 frente al referéndum ilegal. Lamentó, por contra, que entonces fueran «leales» mientras que ahora adoptan «un cambio de postura» respecto al tema.

En la conexión entre Madrid y Zaragoza que sustentó la actualidad política de la comunidad, casi simultáneamente, sus protagonistas recordaban la misma frase: «Aragón no quiere ser más que nadie, pero tampoco quiere estar por debajo de ninguna comunidad».