El helicóptero de las Fuerzas Armadas con el féretro del dictador Francisco Franco ha aterrizado a las 13.56 horas en un antiguo campo de tiro de la Guardia Real situado en El Pardo (Madrid), a pocos metros del cementerio de Mingorrubio, donde los restos serán reinhumados.

Junto al ataúd han viajado, entre otros, Francis Franco, uno de los nietos del dictador; el abogado de la familia, Luis Felipe Utrera-Molina, y la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, testigo de la exhumación en el Valle de los Caídos como notaria mayor del Reino.

Con el espacio aéreo cerrado entre el Valle de los Caídos y El Pardo, el vuelo ha durado poco más de un cuarto de hora, mientras grupos de simpatizantes de Franco, entre los que se encuentra el golpista Antonio Tejero, esperaban en las cercanías del cementerio de Mingorrubio entre vítores al dictador y gritos en contra de Pedro Sánchez.

El féretro será trasladado en un coche fúnebre hasta el camposanto, donde Franco será enterrado en el panteón en el que está la tumba de su mujer, Carmen Polo.

El cementerio está gestionado por el Ayuntamiento de Madrid, pero el panteón es propiedad de Patrimonio Nacional, a través de una concesión de la que restan unos 40 años. El Gobierno ha ofrecido la venta de esta concesión a la familia, que la ha rechazado.

Los restos del dictador, fuera del Valle de los Caídos

Los restos de Francisco Franco han salido de la basílica del Valle de los Caídos unos minutos antes de la una de la tarde.

A hombros de sus familiares, entre ellos su nietos Francis, Jaime y Cristóbal y su bisnieto Luis Alfonso de Borbón, el féretro ha traspasado la puerta de la basílica de Cuelgamuros, en la que el dictador ha estado enterrado desde el 23 de noviembre de 1975.

Por decisión de la familia y, a pesar de los daños que presenta, los restos han sido portados en el féretro original, tapado con una tela de color marrón y un pendón con el escudo personal de Franco como Jefe del Estado, así como una corona con la bandera de España con la leyenda "Tu familia".

En el momento en que el féretro era introducido en el coche fúnebre se han podido escuchar gritos de "Viva España" y "Viva Franco".

La ministra de Justicia, Dolores Delgado, y altos cargos del Ministerio de la Presidencia, han permanecido a unos metros junto a la puerta de la basílica sin acercarse al coche fúnebre donde el prior de la basílica, Santiago Cantera, ha bendecido los restos en presencia de la familia.

A continuación, el ataúd ha sido trasladado en un coche fúnebre hasta uno de los aparcamientos del Valle de los Caídos, donde se encontraba un helicóptero de las Fuerzas Armadas, en el que ha viajado al cementerio de Mingorrubio para ser reinhumado.

Dos nietos de Franco, José Cristóbal y Merry Martínez-Bordiú, han estado entre los portadores del féretro a la salida de la basílica del Valle de los Caídos. Foto: REUTERS

El helicóptero donde han sido trasladados los restos de Franco. Foto: EFE

Veintidós familiares han asistido a la exhumación

Los familiares de la familia Franco han llegado al Valle de los Caídos en tres microbuses para asistir a la exhumación de los restos del dictador en la basílica, donde están presentes las autoridades que representan al Gobierno en este acto, previo al traslado del féretro al cementerio de Mingorrubio-El Pardo.

Los veintidós familiares de Franco, entre nietos y bisnietos, han sido recogidos en distintos puntos de la capital por parte del Ejecutivo y ha llegado de forma escalonada.

Durante la exhumación han estado presentes dos nietos de Franco, José Cristóbal y Merry Martínez-Bordiú, mientras que en al responso ha asistido la familia al completo y cuatro de ellos han portado el féretro hasta el coche fúnebre.

Desde allí los restos han sido acompañados por otro de los nietos, Francis Franco Martínez-Bordiú, en un helicóptero militar que los ha trasladado al cementerio de Mingorrubio.

En el Valle ha estado, desde las 9.30, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, quien ha ejercido como Notaria Mayor del Reino durante la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco.

También han estado presentes los otros dos representantes del Gobierno: el secretario general de la Presidencia, Félix Bolaños, y el subsecretario de Presidencia, Antonio Hidalgo.

Además, desde las 6.30 ha estado coordinando el amplio dispositivo de seguridad la delegada del Gobierno, María Paz García Vega.

Una losa de 1.500 kilos sobre la tumba de Franco

En el Valle, donde desde primera hora estaban los operarios de la empresa de mármol que se han encargado de retirar la losa de 1.500 kilos, no se han vivido incidentes más allá de un coche que se ha acercado a las puertas con una pancarta de apoyo a los enfermos de la polio, en el día mundial contra esta enfermedad.

Además, un turista alemán ha intentado acceder, pero un agente de la Guardia Civil le ha explicado que el recinto estaba cerrado.

La jornada ha amanecido fría, con una temperatura de 6 grados, y el cielo se ido despejando.

El secretario general de la presidencia del Gobierno, Felix Bolaños (d), la ministra en funciones de Justicia, Dolores Delgado (2d) y el subsecretario del Ministerio de presidencia, Antonio Hidalgo López (3d) a su llegada al Valle de los Caídos. Foto: EFE

Más de doscientos periodistas cubren la noticia

Junto a la verja del Valle han estado apostados más de doscientos periodistas siguiendo el trasiego de vehículos de todo tipo, desde autoridades a camiones, uno con un brazo mecánico, una ambulancia, furgonetas de proveedores de comida o incluso de reformas, pues la hospedería está de obras.

En la Basílica no ha habido cámaras de televisión y a la explanada solo han podido acceder los profesionales de TVE, que han ofrecido señal en directo desde las 9.00 y los fotógrafos de la Agencia Efe.

Junto a la verja del Valle están apostados más de doscientos periodistas. Foto: AFP