El Congreso de los Diputados reprobó ayer al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, por la amnistía fiscal del 2012, declarada inconstitucional por los tribunales. Todos los partidos salvo el PP y PNV, que se abstuvo, votaron en contra de Montoro. El PSOE, que promovió la repulsa, decidió elevar, además, la presión sobre el ministro y anunció que no piensa reunirse con él para recibir información sobre el techo de gasto (el límite de gasto no financiero de los próximos Presupuestos Generales), primer paso para elaborar las Cuentas del Estado y de las comunidades autónomas para el 2018.
Este viernes ya estaba prevista una reunión entre representantes socialistas y el Gobierno a la que finalmente acudirán los secretarios de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández, y de Presupuestos, Alberto Nadal. El secretario de Organización del PSOE y diputado por Valencia José Luis Ábalos defendió el veto a Hacienda «por coherencia».
Lamentó que Mariano Rajoy no tome ninguna medida pese a la reprobación de la Cámara pero ese «es su problema». «[La reprobación] no es una frivolidad», dijo.
La ejecutiva federal del PSOE del próximo lunes decidirá el sentido del voto del grupo parlamentario, cuyos diputados se inclinan por el no. En la reunión, avanzó Ábalos, los portavoces económicos socialistas solo tomarán nota de la información que les ofrezcan los representantes del Ejecutivo, pero no pondrán sobre la mesa ningún tema para negociar.
DOS MINISTROS / Con la reprobación de Montoro son ya dos los ministros de Rajoy repulsados por la Cámara baja esta legislatura. También lo fue hace unas semanas Rafael Catalá, titular de Justicia, por entorpecer la investigación de casos de corrupción y el conflicto existente en la fiscalía anticorrupción. Catalá tiene el dudoso honor de ser el primer ministro de la democracia en recibir la censura mayoritaria del hemiciclo.
Tras la votación en el pleno, el ministro dijo aceptar el resultado de la votación asumiendo que la decisión de la mayoría de la Cámara «es un acto democrático», pero a renglón seguido indicó que solo es un «reproche» sin consecuencias prácticas. «La vida sigue y hay que seguir trabajando y negociando», añadió. En ningún momento, el ministro de Hacienda ha pensado en presentar su dimisión.
RESPALDO DEL GOBIERNO / Lo dejó claro horas después el portavoz del Gobierno y ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, que reafirmó que Montoro cuenta con la confianza del jefe del Ejecutivo y del resto del gabinete. Además, destacó su «papel determinante» para que España haya salido de la crisis.
La Moncloa resta importancia al fallo del Constitucional contra la amnistía y justifica las prisas con las que se hizo porque España estaba en una situación de «prequiebra».
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, aprovechó la impasibilidad del Ejecutivo para incidir en el mensaje de que la presión «no basta» frente a un «partido que nada en corrupción» y que su objetivo seguirá siendo «desalojar» a Rajoy de la Moncloa.
«Se están dando pasos. Estamos satisfechos de los pasos de colaboración con el PSOE de Pedro Sánchez. Ojalá puedan concluir en algo que es necesario para proteger la democracia en España, que es sacar al PP de las instituciones» públicas, declaró, recuperando la idea de presentar otra moción de censura a medio plazo que podría contar con el apoyo de los socialistas.
