El presidente del Villarreal CF, Fernando Roig, y los expresidentes del Valencia Francisco Roig y Juan Bautista Soler ratificaron ayer ante el juez instructor del caso Nóos que participaron en los negocios del instituto presidido por Iñaki Urdangarín porque quien estaba al mando era, precisamente, el duque de Palma.

Así lo declararon los tres directivos al juez José Castro, que ayer se desplazó hasta la Ciudad de la Justicia de Valencia para interrogar a 14 testigos de la trama Nóos --pieza separada del caso Palma Arena -- con el fin de esclarecer supuestas irregularidades en los contratos firmados entre la Generalitat valenciana y el ayuntamiento con el Instituto Nóos para organizar diversos eventos. En el trasfondo de las operaciones se investigan además presuntas mediaciones para desbloquear proyectos urbanísticos ligados al grupo empresarial de la familia Roig.

Por su parte, Roig aseguró que se había ratificado ante el juez en lo que ya había declarado durante su comparecencia ante la policía judicial y el fiscal de Baleares, cuando admitió haber inyectado 290.000 euros al Instituto Nóos para apoyar el Valencia Summit, el foro que encargó el Gobierno autonómico a la fundación de Urdangarín y Diego Torres. El empresario aseguró ayer que solo había hecho operaciones "normales" y que en su vida no se arrepentía "de nada; solo de no haber dejado de fumar antes".

El presidente del Villarreal --que rogó a los medios que respetaran su "día de dolor" por el descenso a Segunda de su equipo-- ratificó ante Castro que pagó a Nóos 696.000 euros por un informe de 13 páginas sobre la esponsorización del equipo, que nunca llegó a materializarse, y apuntó que lo hizo "básicamente" porque Urdangarín era el presidente.

Soler, que dijo estar "muy tranquilo", confirmó que dio al instituto 30.000 euros del Valencia CF porque se "sintió" obligado al pedírselo Urdangarín, aunque pensó que "había algo de tufillo" después de una reunión a la que fue convocado por la Generalitat valenciana.

DOS IMPUTADOS MAS El vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, que también declaró como testigo ante el juez, corroboró que los negocios se hacían porque la "sola presencia" de Urdangarín los avalaba y que las cuentas se hicieron "con todas las de la ley". El secretario de Turismo del Gobierno valenciano, Luis Lobón, y la exresponsable de los servicios jurídicos de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias Angeles Mallent entraron en el juzgado como testigos y salieron de él como imputados por supuesta prevaricación. Con ellos ya son seis los cargos de Francisco Camps, imputados en el caso Nóos .