"Quedan cinco días muy duros, de insultos y provocaciones". Era el presagio del número dos del PP andaluz, Antonio Sanz, sobre los días que restan hasta las elecciones generales del domingo. El tramo final de la campaña se va calentando jornada tras jornada, todas ellas marcadas por el pimpampum de los partidos y no por las propuestas. El rifirrafe de ayer lo protagonizaron los segundos espadas. La secretaria de organización del PSOE-A, Susana Díaz, vinculó al líder popular, Javier Arenas, con el "electorado de extrema derecha" y Sanz acusó a los socialistas de recurrir al "insulto, al juego sucio" y a la "estrategia del miedo" porque "no tienen nada que ofrecer a los ciudadanos".

Una jornada más, fueron los números dos del PSOE y PP los que se metieron en el fango. Susana Díaz aseguró que las propuestas del PP evidencian "guiños a un electorado muy cercano a la extrema derecha". "Nos hablan de una supresión del matrimonio entre personas del mismo sexo, la revisión de la ley de interrupción voluntaria del embarazo y Arenas ya se ha descolgado hablando de la cadena perpetua revisable", señaló. Quiso desmontar el eje central del programa popular, que es la promesa de creación de empleo. La dirigente socialista aseguró que el crecimiento del paro en comunidades como Baleares, Extremadura, Cantabria, Castilla- La Mancha, Valencia o Madrid, todas ellas gobernadas por el PP, pone de relieve que los populares no tienen una "varita mágica" para solucionar el problema.

Pero el PP sigue erigiéndose en el salvador del empleo y ayer insistió en que dar el voto a este partido es "útil" porque creará puestos de trabajo. Lo dijo Antonio Sanz, después de augurar que el PSOE va a "perder los papeles" esta semana. "Ellos se volcarán en la revancha y el rencor y nosotros en el empleo", abundó. El secretario general del PP-A se mofó del protagonismo de Alfonso Guerra y Felipe González en la campaña socialista, que parece, según él, la serie Cuéntame o el programa Cine de Barrio, con los "líderes del pasado, del paro y la corrupción".

ENCUESTAS En un tono más suave, los líderes andaluces hablaron, sobre todo, de sus expectativas electorales. El secretario general del PSOE-A y presidente de la Junta, José Antonio Griñán, se mostró convencido de que se va a producir un "vuelco electoral" a las encuestas que dan ganador al PP en Andalucía y aseguró que los socialistas tienen la "moral fantástica". En un asunto muy distinto, Griñán criticó la discriminación de la mujer en el mundo empresarial con esta frase: "¿Es que no es lo mismo el espermatozoide que el óvulo?".

Por su parte, Arenas pidió a los indecisos que "se sumen al cambio" porque "nunca va a ser a peor, sino a mejor". Recordó que el PP necesita lograr "una mayoría amplia" para salir "cuanto antes" de la crisis y para garantizar "grandes pactos nacionales". Sobre las encuestas a su favor, dijo que son "un halago", pero avisó de que el cambio no lo hacen los sondeos, sino los votos.