Volando llegó a Córdoba y en su primer día de campaña el candidato popular a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, prometió poner en marcha uno de los proyectos más reivindicados por esta ciudad. "Habrá un aeropuerto como Dios manda". Este fue el primer compromiso que lanzó en su mitin. A continuación, puso la mirada en "un palacio de congresos como Dios manda" y también dijo que el AVE parará en el Valle de los Pedroches. Qué mejor fórmula del líder del PP para conquistar desde un principio al público, que no dejó de gritarle "presidente, presidente". Y para seguir camelándose a los 1.500 simpatizantes (según la organización), dijo que "Córdoba es el orgullo de todos los españoles, porque tiene historia, cultura, tradición solera y amor". En su opinión, "tiene futuro y se merece el alcalde que va a tener cuando sean las próximas elecciones municipales (José Antonio Nieto)".

En un discurso donde cada vez que cambiaba de tema lo encabezaba con "amigos y amigas", Rajoy comentó que quiere gobernar "para todos" y pidió el voto para quien se sienta "liberal y socialista". Recordó que Zapatero "no sabe lo que vale un café", ni tampoco --en su opinión-- "lo que ha subido la leche, el pan, el pollo, la fruta -", pues --según apuntó-- ha estado con "las naciones y negociando con ETA y con los planetas". Por ello, levantó la voz para decir "hay que estar en la tierra y no en la luna", y matizó que "a mí nadie me pescará en la alianza con los planetas y las civilizaciones. Yo me aliaré con Merkel y Sarkozy. Ellos nos dan su apoyo y quieren que ganemos. Esa es nuestra política exterior, donde se respetan los derechos humanos". Y volvió a nombrar a la divinidad para decir que hará "una política de inmigración como Dios manda, con orden y control, con derechos y obligaciones".

La última parte de su intervención la centró en promesas relacionadas con la mujer. Se lanzó a una gran conquista, la pensión de viudedad, pues se comprometió a incrementar la pensión mínima a 650 euros. También tuvo sus lapsus, pero vino a decir que las mujeres trabajadoras se verán beneficiadas por la rebaja del IRPF, que implica la supresión del impuesto para aquellos contribuyentes con ingresos de hasta 16.000 euros.

Y el candidato del PP a la Junta de Andalucía, Javier Arenas, también aterrizó con otro buen ramillete de promesas. Ante los aplausos de Rajoy y de los candidatos populares al Congreso, al Senado y al Parlamento andaluz, dijo que Córdoba tendrá aeropuerto, Palacio de Congresos, autovía Córdoba--Antequera, ... Se comprometió a trabajar por la igualdad de las mujeres, y que éstas, al ser trabajadoras, puedan deducirse del IRPF 400 euros por cada hijo de entre 3 y 5 años. También prometió 120.000 plazas de guarderías. Y anunció que su partido está estudiando la posibilidad de recurrir ante la Junta Electoral Andaluza la cobertura realizada del comienzo de la campaña por parte de Canal Sur Televisión.