La secretaria general del PSOE-A y presidenta de la Junta, Susana Díaz, anunciaba tras el resultado de las elecciones autonómicas que como candidata del partido más votado tiene la responsabilidad de llamar al diálogo, a partir de mañana (por hoy), a los partidos constitucionalistas para «intentar evitar que la extrema derecha sea quien decida el gobierno de Andalucía». En comparecencia ante los medios de comunicación pasadas las 23,00 horas y arropada por los miembros de la Ejecutiva del PSOE-A y del Gobierno, así como por decenas de miembros del partido, Susana Díaz indicó que, a pesar de que su partido ha sido el que ha ganado las elecciones, es una «noche triste» para los socialistas andaluces y «estoy convencida de que también del conjunto de organización». Según Díaz, estas elecciones han arrojado que hay un «retroceso real de la izquierda» en la comunidad, pero «lo más grave» es que ha entrado en el nuevo ciclo político y electoral en España la extrema derecha, que por primera vez consigue representación en una cámara legislativa. «Hago un llamamiento a las fuerzas constitucionalistas para que paremos a la extrema derecha en Andalucía», señalaba Díaz.

Ha agregado que cuando la mayoría en Andalucía ha dicho que el primer partido sea el PSOE-A y hay además un partido de extrema derecha, que defiende la quiebra de la convivencia y que supone un cambio estructural en la democracia española, nosotros «vamos a asumir esa responsabilidad de llamar al resto de fuerzas y que cada uno diga qué es lo que quiere, si quieren vincular votos a la extrema derecha o si en cambio quieren impedir que la extrema derecha entre con contundencia a ser la llave del Gobierno andaluz».

Tras achacar la pérdida de siete puntos del PSOE-A a la abstención de muchos ciudadanos, ha señalado que como partido más votado se tiene la responsabilidad de «intentar ofrecer una alternativa a los andaluces que no pase por condicionar el Gobierno andaluz a un partido de extrema derecha, con un discurso xenófobo, que justifica la violencia hacia las mujeres y que justifica el enfrentamiento y la violencia entre los ciudadanos».

Ha insistido en que a partir de hoy abrirá el diálogo con el resto de fuerzas políticas y si éstas «prefieren sumar sus votos con las extrema derecha y abrir un escenario para el resto del ciclo electoral que viene en el conjunto de España de que su futuro va a ir ligado a los votos de la extrema derecha, que lo digan», en clara referencia a PP-A y Ciudadanos (Cs). Para la presidenta, esas fuerzas deben aclarar a partir de mañana (por hoy) si consideran que ya lo importante no es quien gane las elecciones, «sino que se está dispuesto a que la mayoría parlamentaria la condicione un partido de extrema derecha, en las vísperas del 40 aniversario de la Constitución española».

Susana Díaz agregó que reconoce que ha habido gente que no ha querido confiar en el PSOE-A y que ha preferido quedarse en casa. «Para mí no es una buena noticia que la izquierda haya bajado de esta manera, pero sí es una responsabilidad ser el dique de contención de la extrema derecha en Andalucía», insistió.