El peor escenario poselectoral en España para los mercados financieros era un gobierno de Podemos con mayoría absoluta, según venían diciendo los inversores desde hace meses. Pero el segundo peor (o peor a secas, porque el primero lo descartaron hace semanas al calor de las encuestas) es justo el que se ha producido: que un Parlamento sin mayorías claras dejara al país ante la posibilidad de no poder contar con un gobierno sólido que continuase con las reformas y ajustes que demandan para seguir comprando activos españoles. Ante esta situación, las ventas inundaron ayer las bolsas españolas y el selectivo Ibex 35 se desplomó el 3,62%, hasta los 9.365,8 puntos, mientras la prima de riesgo llegó a los 122,6 puntos básicos. PABLO ALLENDESALAZAR