El Gobierno quiere que sea el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) --es decir, toda la banca-- el que se haga cargo de canjear las participaciones preferentes y la deuda subordinada de los clientes de la banca nacionalizada. Se trata de la fórmula elegida por el Ministerio de Economía para dar liquidez a los titulares de esos productos que no han podido rescatar sus ahorros al verse inmersas sus entidades en un proceso público de saneamiento. Sin embargo, no es del agrado del sector financiero agrupado en la Asociación Española de Banca (AEB), para el que, de esta forma, se obliga a los bancos sanos --que ya han canjeado sus propias preferentes-- a responder por los errores de las entidades con problemas.

La propuesta que, previsiblemente se aprobará hoy en Consejo de Ministros, supone canjear las preferentes de esas entidades --básicamente, Catalunya Banc, Nova Caixa Galicia-- por acciones en poder del FGD. Los preferentistas de Bankia, entidad cotizada, podrán canjearlas por las acciones del banco.

Precisamente hoy se conocerá el descuento de las acciones y de las preferentes. Fuentes del ministerio explicaron: "Habrá una derrama extraordinaria" de los bancos, ya que el fondo no tiene los recursos suficientes para asumir la operación. "Tampoco es tanto dinero", defendieron. El importe de las preferentes de esas dos entidades supera los 5.000 millones.

Las fuentes no aclararon si los bancos que entraron en el capital de la Sareb tendrán que aportar menos dinero que el resto. De ser así, el principal perjudicado sería el BBVA, la única gran entidad que rechazó participar en la institución. Fuentes de la banca rechazaron ayer que vaya a ser así. "Sería injusto dar un trato desigual, cada uno debe aportar según su cuota de mercado", argumentaron.

Miguel Martín, presidente de la AEB, dejó entrever ayer su disgusto con la solución diseñada por Economía. "Obedeceremos. Pero no nos vamos a postular a hacer la operación, claro. Si tuviera mayoría en el FGD, diría otra cosa", apuntó. En todo caso, la banca ha pedido a Economía que sea la última aportación extraordinaria para el saneamiento de la banca con problemas.

Una vez canjeadas las preferentes por acciones, con el haircut --recorte del valor-- aprobado por Bruselas y que puede superar el 50%, el FGD se encargará de comprar las acciones para dar liquidez a quien quiera vender. No está claro si esos títulos finalmente pasarán al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) o quedarán en manos de la banca.

PLAN ESTRATEGICO También hoy el FROB va a poner en marcha un concurso para encargar un plan estratégico con el que definir qué sinergias pueden establecerse entre los bancos nacionalizados y el mejor momento para su venta. Ese plan debe formularse en un mes y medio, como mucho. Mientras, el FROB ejercerá la función de hólding bancario público y se creará una dirección estratégica especial para gestionarlo. José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, tendrá el papel más destacado en esa actividad de gestión conjunta, aunque también participarán los otros bancos.

El organismo de rescate considera que las tres entidades tienen un nivel de saneamiento por encima de la media del sector bancario, por lo que en ningún caso esos bancos "serán malvendidos".