La Comisión Europea instó ayer a Microsoft a no repetir sus habituales prácticas ilícitas contra los navegadores de internet de la competencia en el nuevo sistema operativo Windows 8, que tiene previsto colocar mañana viernes en el mercado.

"Hemos estado en contacto con Microsoft respecto al programa Windows 8. Les he expresado mi preocupación y les he dicho lo que hay que evitar si no quieren arriesgarse a una nueva investigación", explicó el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, al anunciar el envío de un pliego de cargos contra el gigante por haber privado a los usuarios de elección de navegador desde febrero del 2011 en el programa Windows 7.

"Nada de alertas en la pantalla, ni exigencias de confirmación excesivas para los usuarios y la presencia de la elección múltiple del navegador desde el inicio", precisó Almunia, ante los reiterados intentos de Microsoft de imponer al usuario su navegador Internet Explorer.

INCUMPLIMIENTO GRAVE El aviso de Almunia se produce cuando el gigante norteamericano se expone a otra multa multimillonaria de la UE por infringir gravemente el compromiso suscrito en el 2009 de garantizar de libre elección del navegador a sus usuarios. "No respetar los acuerdos es una infracción grave", subrayó Almunia.

La Comisión Europea responsabiliza a Microsoft de haber dejado de facilitar la elección del navegador a los usuarios desde febrero del 2011, con la puesta en marcha de la versión renovada de Windows 7 (service pack 1), hasta julio del 2012, cuando volvió a reintroducir esa opción tras denuncias de competidores del Internet Explorer y la apertura de un expediente sancionador por el Ejecutivo comunitario.

"Millones de usuarios de Windows en la UE se vieron privados de su capacidad de elección del navegador", insistió Almunia, que ha dado un plazo de cuatro semanas a Microsoft para presentar sus alegaciones.

Microsoft asegura que la desaparición de la pantalla de elección del navegador a partir del febrero del 2011 se debió a un "fallo técnico". Pero el hecho de que no lo corrigiera hasta que intervino la Comisión Europea hace sospechar al equipo de Almunia que la compañía intentó nuevamente proteger de la competencia a su propio navegador.