Mariano Rajoy y la titular de Empleo, Fátima Báñez, se escudaron ayer en la mayoría absoluta lograda por el PP el 20-N para mantener la reforma laboral sin los cambios de fondo que exigen los sindicatos. Tanto el presidente como la ministra contrapusieron el resultado en las urnas a las masivas movilizaciones del domingo e invitaron al PSOE, CCOO y UGT a sumarse al decreto "o se quedarán solos".

En la sesión de control del Congreso, los representantes del Ejecutivo reiteraron que la reforma laboral no cambiará cuando se tramite como proyecto de ley. "Hay un Gobierno que coge el toro por los cuernos y toma decisiones buenas para el interés general", dijo Rajoy al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien reprochó que su Ejecutivo había dejado más de cinco millones de parados.

"Yo no engañaré a los espa- ñoles. Bastante se les engañó en la legislatura pasada", respondió Báñez a una interpelación socialista. Y subrayó que tan importantes son los que critican la ley como la "marea" de votantes del PP.

REUNION Más que palabras, los sindicatos piden hechos y, sobre todo, una reunión con el presidente. Cándido Méndez no ve "lógico" que Rajoy les responda a su petición por carta mediante declaraciones a la prensa, como hizo el martes desde Londres. El líder de UGT acusó al Gobierno popular de "desentenderse" del desempleo y limitarse a aprobar un decreto que facilitará que el paro aumente aún más.

Desde que el decreto entró en vigor, el día 10, Trabajo y las centrales han mantenido dos reuniones técnicas en la que no han aproximado sus posturas. CCOO y UGT estudian los aspectos que podrían ser inconstitucionales.