La política de austeridad a ultranza que domina los presupuestos nacionales europeos se impuso en la madrugada de ayer en el de la Unión Europea (UE) para el 2012, sin margen adicional para una política activa de estímulo del crecimiento económico. Los gobiernos de los 27 estados miembros impusieron su criterio de restringir al máximo sus contribuciones nacionales al presupuesto comunitario y el Parlamento Europeo se vio obligado a ceder. El gasto total del presupuesto de la UE el año próximo será de 129.088 millones de euros, un 1,86% más que este año. Como la inflación media prevista se situará en el 2%, el aumento representa una reducción del gasto comunitario en términos reales. E. O.