El ministro de Finanzas de Japón, Jun Azumi, ha apuntado que el G-7 podría reunirse antes de que acabe el año para analizar la crisis de la eurozona, aunque ha matizado que de momento es solamente una posibilidad.

"Es cierto que ha habido conversaciones sobre la celebración de una reunión del G-7 desde la cumbre del G-20 en Cannes, pero todavía no es seguro que esto vaya a ocurrir", ha dicho Azumi en la rueda de prensa ofrecida al término de la reunión del Gabinete nipón.

Los rumores sobre la celebración de una nueva cumbre entre las principales economías del mundo se han disparado desde que la semana pasada una fuente surcoreana apuntó que los ministros de Finanzas del G-20 planean reunirse el próximo mes para decidir sobre un aumento del capital del Fondo Monetario Internacional (FMI).

No obstante, fuentes del G-20 han descartado esta opción, indicando que no se celebrarán más reuniones hasta que los líderes europeos no hagan avances significativos en la solución a la crisis del euro.

Si bien, han apuntado que en estos momentos el G-20 está siguiendo con preocupación la subida de las primas de riesgo de Italia y España, al tiempo que han considerado que Alemania debería participar en la creación de un cortafuegos para evitar el contagio en la eurozona.

"Es urgente cortar la crisis de raíz antes de que se extienda a Italia y España, lo que tendría un impacto mayor que los problemas griegos", ha señalado una de las fuentes.