La nueva ley contra la morosidad reduce a 60 días el plazo máximo de pago entre empresas a partir del 2013. La ley fija un paso transitorio en el que el periodo será de 85 hasta el cierre del 2011, y de 75 días durante el 2012. Las administraciones públicas tendrán que pagar en un máximo de 30 días a partir del 2013. Antes, podrán pagar a las empresas a un máximo de 50 días en el 2011; de 40, en el 2012 y de 30 días, en el 2013. Según la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad, el plazo de pago medio en el sector privado se sitúa en 93 días y en el público, en 157.