Un asesor del primer ministro británico, Gordon Brown, y presidente del comité selecto del Tesoro, John McFall, aboga por la completa nacionalización de los bancos Lloyds y Royal Bank of Scotland en vista del desplome de sus acciones. En la edición de ayer del Financial Times , McFall hace ese llamamiento en un artículo que firma junto al experto en capitales privados John Moulton: "Acabemos con esta situación. Nacionalicemos ambos", dice el influyente diputado laborista.
"Las cosas están tan mal que necesitamos pensar en medidas radicales, medidas que hace solo un año habrían parecido locas", escriben ambos. "Las acciones de esos bancos ponen nerviosos a los mercados. Creen que es muy probable que necesiten más capitales y que este capital tendrá que venir casi necesariamente del contribuyente", afirman. La caída del valor de las acciones ha sido radical en la última semana.
En Francia, la presión del presidente, Nicolas Sarkozy, ha provocado que los dirigentes de los bancos franceses hayan renunciado a cobrar los millonarios bonos de su remuneración variable. Esta era una condición sine qua non para que el Estado autorizara un nuevo plan de ayudas a la banca de 10.500 millones de euros, el segundo después del aprobado por el mismo montante a finales del 2008, informa José Antonio Sorolla.
