Infinity vio ayer cómo Fuentes Bujalance abría el camino para la adquisición de la unidad productiva del Córdoba CF, que revertiría en Unidad Futbolística Cordobesa SAD, una denominación que no significa, ni mucho menos, que sea la denominación del club como tal. De hecho, y al igual que con el contencioso previsto con la RFEF, la firma que representa al fondo de Baréin en España, Crowe, estima que la denominación Córdoba CF, al igual que el escudo y la vestimenta, forman parte de esa denominada unidad productiva. Crowe se mostraba ayer «dispuesta» a desembarcar en la entidad blanquiverde, a la espera de la cita que cierre Francisco Estepa en notaría para hacer efectiva la transacción.

En cualquier caso, la futura dueña de la unidad productiva contactó con el administrador concursal para mostrarle esa disponibilidad para que la misma se hiciera a la mayor premura posible, tal y como señaló en su auto Fuentes Bujalance. No parece que dichos movimientos vayan a producirse hoy y, probablemente, tampoco mañana, ya que existen otros por parte de interesados en la propia SAD. El auto del juez deja en manos de Estepa la decisión final y tan solo le da vía libre para vender la unidad productiva. Pero ante otros escenarios, que de hecho se están intentando generar desde hace semanas, el administrador concursal debe estar atento a ellos y estudiarlos como otra posibilidad más. Escenarios que de no ser sólidos darían el respaldo final a Infinity.