Es el último gesto de Fernando Alonso en su retirada, deja un asiento a su protegido en la F-1, Carlos Sainz. El bicampeón del mundo ha sido el gran valedor para que ayer la escuderia McLaren anunciara que Alonso será reemplazado por el joven Sainz. Red Bull le ha liberado del compromiso y, tras un año como cedido en Renault, se irá a la escudería de Woking con un contrato por dos años para compartir garaje con Stoffel Vandoorme.

Sainz, de 23 años, se reencontrará con quien fuera su director técnico en Toro Rosso, el inglés James Key, cuya incorporación definitiva aún no tiene fecha a la espera de que los dos equipos resuelvan las últimas discrepancias contractuales. Juntos se integrarán en un grupo humano que tiene el reto de sacar a McLaren del pozo en el que se encuentra.

Zak Brown, el jefe de McLaren, ya había mostrado su admiración por Sainz en varias ocasiones. Dijo que era un talento a tener en consideración, y que, incluso, estaba dispuesto a tener una dupla plenamente española para alinearlo junto a Alonso.

La de 2019 será la quinta temporada de Carlos Sainz en la F-1. Militó en Toro Rosso entre 2015 y septiembre de 2017, donde debutó al lado de un Max Verstappen que ahora ha vetado su incorporación a Red Bull.

«Estoy encantado de confirmar que seré piloto de McLaren en 2019. Estoy muy entusiasmado con este próximo capítulo de mi carrera. Siempre he sido fan de McLaren desde que tengo memoria. Es un gran nombre en el deporte con un patrimonio increíble, y la lista de pilotos que han corrido para McLaren a lo largo de los años se encuentran entre los héroes de la F-1», explicó Sainz tras hacerse público que pilotará para el equipo de Woking en 2019 y 2020.

Sainz se aficionó a la F-1 cuando la ‘Alonsomanía’ inundó España en a comienzos de este siglo. «Siempre he admirado mucho más a Fernando que a mi padre, porque cuando mi padre ganaba mundiales en rallys, yo no me enteraba de nada, era demasiado pequeño», explicó el joven Carlos, que acudió al box de Renault en 2016 en Montmeló invitado por Alonso.

«Fernando es mi ídolo, por lo que es especial ocupar su lugar como parte de la nueva generación de pilotos», acabó Sainz.