Unos se relajaron en el campo y otros disfrutaron en las gradas delCamp Nou, que antes del descanso ya hizo la ola de la felicidad, un fenónemo que suele producirse en los tramos finales de los partidos que se solventan por goleada. Fue el caso de este martes, lo único que el carro de goles, a cual mejor, llegó antes de lo previsto. Suárez selló la manita en el minuto 39, pero es que el 4-0 llegó justo antes de la media hora. Tal fue el vendaval de juego azulgrana ante un Getafe empequeñecido y diezmado por las bajas (6-0).

Si alguien preveía alguna broma de mal gusto, como alertó Luis Enrique recordando el 2-2 del año pasado y el 0-0 de la primera vuelta en Getafe, pronto despejó las dudas. Una bendición para el técnico, que pudo dosificar a varios jugadores antes (Piqué, Rakitic, Iniesta, Mascherano) y durante el partido (Busquets, sustituido en el descanso, y Alves). El resto también jugó a la carta, comoMessi, que se pasó buena parte del duelo andando, calculando y ejecutando cada carrera en su justa medida.

Hasta la afición pareció reservar fuerzas, ya que muchos optaron por marcharse a casa lentamente quizá pensando en la próxima cita en el estadio: el Bayern en la Champions, un duelo en el que habrá que darlo todo. Eso sí, antes tuvo tiempo de aclamar a Messi, a Suárez, a Neymar, y también a Xavi, al que le recordó, en un cántico ya recurrente, que se le quiere un montón y que en Catar no estará mejor que en casa.

Máxima exigencia

Luis Enrique se mostró satisfecho y admirado por la exhibición del equipo. "Es otro día para felicitar a los jugadores porque teníamos que entrar en el partido como lo hemos hecho. Se han dado muchas circunstancias que hacen imparable al equipo", sentenció el entrenador, que no se atrevió a asegurar que en los próximos duelos se mantenga este nivel de eficacia aunque sí vaticinó que "el tono físico, técnico y táctico será el mismo, pero siempre hay cosas que mejorar". Reclamó de nuevo máxima exigencia a los jugadores. "No nos vamos a confiar, quedan cuatro partidos, pero dependemos de nosotros y eso es una garantía, aunque tenemos un gran rival detrás y hay que estar muy concentrados", soltó en referencia alMadrid.

El entrenador también mostró su satisfacción por los cánticos a Xavi, aunque recordó que la decisión de irse o quedarse depende del jugador. "Es fantástico que la afición le demuestre ese cariño, pero es una decisión de Xavi y hay que respetar lo que quiere. Tiene ya 35 años y ha dado sus mejores años al Barça. La decisión que tome será lo mejor para él y para el club". Sobre la renovación de Alves, solo añadió: "Lo he dicho muchas veces y se hace cansino", soltó sobre el brasileño, un jugador fundamental para el técnico.

Avasallador

Xavi fue aclamado y también Luis Enrique. "Son los mismos aficionados de siempre, los tengo primados", soltó irónico, cerrando la posibilidad de hablar sobre su continuidad, por más que le quede otra temporada por cumplir.

"Teníamos que arrancar con muchas ganas desde el primer minuto para ganar tres puntos vitales", dijo Luis Suárez. "Ahora cada partido es decisivo", agregó el delantero. "Hemos hecho un juego avasallador", valoró Bravo, que evitó el empate del Getafe con una intervención felina. Ni eso concedió el Barça.