Pol Espargaró logró ayer una extraordinaria victoria aunque lo mejor está por llegar. Y lo que se avecina es su primer Mundial, un título que en Phillip Island dejó a tiro de piedra. Polyccio cruzó la línea de meta como líder de las 13 vueltas de la prueba después de saber aprovechar el despiste sufrido por su compañero de escudería, Tito Rabat, en la cuarta vuelta, quien se abrió en exceso en el trazado de una curva y quedó descolgado del grupo de cabeza, y quien pese a sus continuos intentos de enganchar con la cabeza de carrera, no lo pudo conseguir debido a la gran rapidez que habían puesto el grupo de pilotos que llevaba por delante.

El traspié de Rabat y la baja de Scott Redding (operado de la muñeca izquierda y que también será baja en la próxima cita de Japón) abrieron el camino a Pol, que hizo una carrera impecable, dejando atrás al suizo Thomas Luthi y al español Jordi Torres, quien logró su segundo podio de la temporada después de su espectacular victoria en Alemania. Pol llegará a Japón con 16 puntos de ventaja sobre Redding (solo quedan por disputarse 50) y 36 sobre Rabat, más que suficientes para poder administrar esta distancia con inteligencia en las dos pruebas que quedan, la última de ellas en Valencia, un circuito que le gusta.