El baloncesto cordobés perdió ayer a la persona que quizás más trabajó por dar a la ciudad un equipo profesional de verdadera entidad. Andrés López Ruiz (Córdoba, 7 de octubre de 1944) falleció a los 69 años víctima de un cáncer de páncreas. La misa por su descanso tendrá lugar hoy a las 17.30 horas en el tanatorio de Las Quemadas. La ceremonia será previsiblemente oficiada por el exdirector del Colegio Virgen del Carmen, José Manosalvas. Se espera la presencia del presidente de la Federación Española, José Luis Sáez.
Hablar de Andrés López es hacerlo de una persona que entregó más de media vida al deporte que le apasionó. Jugador en su juventud, se ganó un nombre en el básquet como dirigente. Durante 36 años fue el presidente del club Juventud, una entidad que comenzó a competir en 1974 y que dejó de hacerlo en el 2008. Además ejerció como directivo del club Córdoba 2016 entre junio del 2008 y octubre del 2010. También era con el club de su vida, el Juventud, miembro de la asamblea de la Federación Andaluza desde su creación en 1986 hasta ayer mismo. Su aportación fue decisiva para que el actual presidente de la Federación Española, José Luis Sáez, ganara en 1992 unas elecciones que en aquel momento le sirvieron para pasar a dirigir la FAB.
Andrés López presidió el club cordobés que más años ha estado en la segunda categoría nacional masculina de su deporte, pues estuvo en la Primera B en dos etapas (1986/88 y 1992/96) y en la LEB (1996/2002). Incluso se aventuró en la campaña 1988/89 a crear la CBP (Circuito del Baloncesto Profesional), la única liga profesional que ha funcionado en España al margen de la federación y la ACB. Su figura llegó a tener tanto relevancia que recibió un homenaje de la Federación Española el 19 de marzo del 2001 con la disputa del partido Cajasur--España B en Vista Alegre. Su adiós ha llegado solo trece meses más tarde desde la muerte del baenense Rafael Rojano, otra persona decisiva en el desarrollo del baloncesto en Córdoba.
La persona que quizás más lo conoció, junto a su familia, fue Abilio Antolín, entrenador durante muchos años del club Juventud. Según él, "es la persona que más ha apostado por el baloncesto en Córdoba. No ha sido reconocido como se lo merece ni lo será nunca por la mentalidad que tienen muchas personas de esta ciudad. Tras su marcha se acabó el baloncesto de verdad. Era una bellísima persona que tenía un pronto que asustaba pero que luego cuando volvía a ser el de siempre ayudaba siempre al que hiciera falta".
Santi Gisbert estuvo a su lado muchos años en el Juventud como entrenador y director técnico. Gisbert asegura que "sin él nunca habría llegado el baloncesto de nivel aquí".
Juan Liébana, que fue compañero de Andrés en la junta directiva del club Juventud, recuerda de él que "fue realmente la persona que puso en marcha el baloncesto de verdad".
El actual presidente de la Federación Andaluza, Antonio de Torres, señala que "es una gran parte de la historia del baloncesto en esta provincia. Fue crucial a la hora de consolidar el baloncesto profesional andaluz y la propia federación".
Manolo García, jugador, técnico y directivo junto a Andrés López, opina que "fue el gran padre del básquet cordobés. Todos hemos sido un poco sus hijos y aprendido de sus aciertos y errores". Descanse en paz.
