Cuesta tanto pronunciar su nombre, como gusto da verlo jugar. La irrupción de Asier Illarramendi (Mutriku, Guipúzcoa, 1990) se produjo el año pasado, cuando debutó en Primera División con tal soltura que ya se ha convertido en un fijo de la Real Sociedad y hasta se ha ganado la renovación hasta el 2018. "En otros clubs los jóvenes no tienen tantas facilidades", dice. También es un asiduo de la selección española sub 21. Hace unos días dio una exhibición ante Dinamarca, en la eliminatoria que certificó el pase de La Rojita al próximo Campeonato de Europa. Su arranque esta Liga no fue el esperado y su posición en el campo fue el centro de muchos debates. Sus mejores partidos han sido ante Athletic y Betis, donde jugó más retrasado. "Prefiero jugar ahí. Veo todo el juego de cara y los rivales te aprietan menos. Prefiero coger el balón ahí y no más adelante". Y es que su gran habilidad es el manejo del balón.