El Córdoba y el Betis vuelven a verse las caras este domingo en el primer partido de la segunda vuelta. Será el tercer choque de la temporada entre ambos. En el primero salió victorioso el club de Heliópolis y en la Copa fueron los cordobeses los que salieron con la sonrisa tras el encuentro. A lo largo de la historia ha habido muchos jugadores que han vestido ambas camisetas. Las dos tienen los mismos colores, pero con denominaciones diferentes. Por un lado está la blanquiverde (Córdoba) y por otro, la verdiblanca (Betis), pero con las mismas señas de identidad. Muchos son los futbolistas que tienen guardadas ambas elásticas en su baúl de los recuerdos. Ito fue el último que cumplía estas premisas, pero con anterioridad pasaron por aquí Juanlu, Fabao, Arzu, Manolito, Chirola Romero, Mellado, Rodolfo, Gustavo Fernández, Estévez, Loreto, Melenas, Momparlet, Bravo...
De entre todos, hay tres jugadores que tienen escritos sus nombres con letras de oro en los anales del Córdoba. Los tres son de generaciones distintas y los tres vivieron etapas muy diferentes al emigrar a Sevilla. Son Juanín, Pepe Escalante y Valentín. Diario CORDOBA unió ayer al tridente y analizó con ellos su estancia en el club verdiblanco y el choque que se vivirá en El Arcángel este domingo.
El primero en cumplir esta premisa no bajó el Guadalquivir por la carretera de Palma del Río, sino todo lo contrario. Fue el onubense Juanín. Tras militar dos años en el equipo juvenil bético, con 17 años fue requerido para jugar en el primer equipo. No pudo hacerlo, ya que en esos tiempos (temporada 1958/59) solamente se podía jugar con los profesionales si se cumplían dos: ser mayor de edad o estar en la selección juvenil nacional. Juanín no cumplía ninguno de ellos, pero Antonio Barrios, entrenador del Betis, le permitió compartir el vestuario mientras el equipo ascendió a Primera División. Le llamaban El niño "por la edad" y por eso "me trataron con mucho cariño y todo el mundo me aconsejaba". Con 18 años en su DNI pudo debutar en Primera y "era un buen equipo, de hecho, en el primer año tras subir quedó quinto". Pero eso sí, "el fútbol ahora ha cambiado mucho, ya que ahora es mucho más físico". ¿Qué futbolistas eran mejores, los de antes o los de ahora? Tras más de medio siglo "antes había grandes jugadores y destacaban mucho, pero en el fútbol de hoy es más difícil hacer jugadas individuales. Antes había más espacios".
A pesar de todo el tiempo transcurrido, Juanín recuerda a Luis del Sol como un jugador magistral de aquel Betis porque "era un figura en España y cuando se fue al Real Madrid se hizo conocido mundialmente".
Más contemporáneo
Casi veinte años después emigró Pepe Escalante. El cordobés militó en el Betis en la temporada 1975/76, pero tras disputar 14 partidos se marchó al Getafe, de Segunda División. A Escalante le tocó jugar en una plantilla en la que López, Cardeñosa y Labanda eran indiscutibles en el centro del campo, ya que "se jugaba con un sistema 4-3-3 y los técnicos siempre tienen sus indiscutibles y eran internacionales". Todo pudo cambiar si no se hubiese marchado al club madrileño, ya que el Betis cambió de técnico y, con él, de sistema. Así se pasó a jugar con cuatro centrocampistas y "me dijo Labanda un año después que hubiese jugado seguro". Pero Escalante recuerda su año vivido en el Betis como bueno. Tras salir de un Córdoba "repleto de cordobeses", añora que "todos teníanos ofertas para salir". De hecho todos acababan en clubs punteros, como Manolín Cuesta, Rafael Jaén, Ramón Tejada y Cruz Carrascosa.
El fútbol moderno
Más recientemente se recuerda a Antonio Valentín. También se marchó al Betis tras despuntar en el Córdoba. Estuvo allí desde la temporada 1987 a la 1991. Cuatro años que "fueron una época muy mala para el Betis, ya que había mucha inestabilidad, tanto económica como deportiva". Esto hizo que Valentín viera plantillas en las que "hasta los veteranos se insultaban en cada entrenamiento y en los partidos", pero se queda con que "pude jugar en Primera en un club grande, que es lo que soñaba tras jugar en el Córdoba".
