El español Fernando Alonso (Renault) logró ayer, en Hungaroring, donde se disputa hoy el Gran premio de Hungría, la decimoctava pole de su carrera en la Fórmula Uno, en una jornada sin fortuna para el debutante Jaime Alguersuari (Toro Rosso) y el susto protagonizado por el accidentado Felipe Massa (Ferrari).

Si la cara de la moneda fue Alonso por una pole que no lograba desde Monza 2007, la cruz fue para el también español Alguersuari, quien vio como su coche le dejaba tirado por un problema en el motor en la primera ronda de calificación.

Además, la jornada estuvo marcada por el accidente que sufrió el brasileño Massa durante la segunda ronda de clasificación, tras impactar un objeto en la cabeza que le hizo estrellarse contra las protecciones del circuito y perder el conocimiento.

Pero en el aspecto meramente deportivo, la primera plaza alcanzada por el piloto asturiano sirve para confirmar la progresión del R29 apuntada en Nurburgring (Alemania) hace dos semanas, si bien el propio Alonso concretó que la carrera será complicada al ir descargado de gasolina en el inicio.

Así, la primera y segunda curva de Hungaroring se antojan decisivas en principio para el desenlace de la carrera, ya que los problemas del R29 en las salidas y el buen rendimiento de los dos Red Bull -segundo y tercero en la parrilla-, así como el KERS de Hamilton -cuarto- pondrán en aprietos al piloto asturiano en la partida.

De hecho, mantener o perder la primera plaza en los primeros compases de la carrera derivará que Alonso se decante por una estrategia u otra, ya que, si la mantiene, la carrera del doble campeón Mundial podría ser a tres paradas, pero si la perdiese se podría reducir a dos.

Mucha menos fortuna tuvo el joven Alguersuari, al que su monoplaza le dejó tirado al quedarse detenido sobre el asfalto de Hungaroring durante la primera ronda de clasificación debido a un problema mecánico. De hecho, el catalán partirá en la vigésima y última plaza de la parrilla de carrera.