El que fuera presentado en otoño del 2000 por Ayuntamiento y Diputación como el referente deportivo de la campaña Córdoba Patrimonio de la Humanidad ha gozado sólo cinco años de oxígeno. Asfixiado por la insuficiencia económica, el equipo ciclista elite y sub 23 que fundasen el ex ciclista profesional Juan Rodrigo Arenas y Manuel Pérez Padilla confirmó ayer su certificado de defunción.

En una sentida rueda de prensa, Pérez Padilla asumió que le ha tocado recorrer la senda hacia el fin que antes emprendieran otros clubes de la capital que desde la élite dieron el salto al vacío empujados por la insolvencia. Y no hay vuelta atrás.

LOS ARGUMENTOS Padilla volvió a reiterar que "no podemos abarcar el presupuesto de gastos que origina la competición durante el año". Según el director del Patrimonio, el equipo partió la pasada temporada con un presupuesto inicial de 54.000 euros que tuvo que cubrir con un 15 por ciento menos de los apoyos comprometidos, "lo que nos ha supuesto una pérdida de imagen considerable, ya que nos ha impedido competir en todas las carreras en las que nos habían requerido", señaló. Además, las dificultades económicas tuvieron también reflejo en el potencial deportivo, ya que, dijo, "no hemos podido contar con algún ciclista que nos aportase los puntos sufucientes para ascender de categoría". El Córdoba Patrimonio, que llegó a ascender a Primera División, había caído hasta Tercera.

En las estimaciones de Pérez Padilla, las perspectivas para el 2006 eran aún más desesperanzadoras. "Habíamos solicitado una subida del 30 por ciento para poder cubrir las necesidades, ya que nos estábamos moviendo con el presupuesto de hace tres temporadas. No sólo no lo hemos conseguido, Diputación, además, reducía su aportación", es la última letanía de Pérez Padilla para llegar a una conclusión fulminante: "Para no poder llevar al equipo dignamente, lo mejor es desistir y comunicar a los corredores que busquen nuevos horizontes". El plantel del Córdoba Patrimonio desde ayer ya sólo es carne de mercado.