Muy pocas veces sucede, pero de vez en cuando el fútbol da con personajes distintos, raros los llaman algunos, como es el caso del cántabro Pablo Sierra. Un futbolista que no sólo destaca con el balón en los pies, que no es dado a hablar fuera sino dentro del terreno de juego, y por muchas cosas más. Por eso ayer no era extraño que Pablo Sierra acabara con la dinámica ególatra que rodea al fútbol y al Córdoba en particular cuando se le preguntó por su posible regreso al once titular en Almería. Contestó: "Los que están jugando están bien y no hay por qué cambiar. Yo tengo que ganarme el puesto como todos, no vale lo que hice, sino que tendré que ganármelo en el presente como todos y convencer al técnico".

Pablo Sierra reapareció el domingo ante el líder en medio de un atronador recibimiento en El Arcángel. "Es un lujo para nosotros", dijo ayer de él Portugal. El medio se limitó a señalar que "fue una prueba y no noté nada después de tres semanas sin jugar, quedé satisfecho".

El interior diestro cántabro tiene muchas opciones de regresar al once titular ante el Almería, en un encuentro que no cree que sea especial al resto. "Sí porque la clasificación no se ha roto aún y todavía queda mucho y podemos estar arriba", acabó.