El empresario Jaume Llauradó, candidato a la presidencia del Barcelona, se mostró exultante , utilizando una expresión del candidato, al presentar una "promesa de precontrato" por la que asegura que tiene atado al defensa rumano Cristian Chivu, actual líder del Ajax.

A falta de hacerse la protocolaria fotografía junto al jugador, Llauradó tiró del dossier para posar al lado de Chivu, y posteriormente subrayó que con este gesto, presenta ante la opinión pública "acuerdos serios y cerrados, no posibilidades", en alusión al resto de rivales.

Llauradó se vanaglorió de haberse adelantado a las negociaciones de otros equipos, entre los que citó al Real Madrid y Milán, y a otros aspirantes a la presidencia del Barca, quienes también tenían a Chivu en su agenda y que han ido tras él "desesperadamente". "Si yo soy presidente del Barca, Chivu no jugará en el Madrid", sentenció.

El acuerdo con Chivu es para las próximas cinco temporadas y, según Llauradó, los contactos que inició en mayo fueron con el representante del jugador, Ion Becali, con el propio futbolista rumano y con el Ajax. El contrato se cerraría el día después de las elecciones con la entidad holandesa.