Nunca antes en la historia se habían reunido 1.000 obras de arte en una sola exposición individual. Nunca, hasta que el artista multidisciplinar Francisco Arroyo comenzó a mirar con otros ojos una de las zonas destinadas al arte de la taberna La Fuenseca. Lo que comenzó siendo una búsqueda de espacio expositivo, para unas 500 obras, en la capital se convirtió en un proyecto de larga envergadura, con un millar de cuadros de pequeño formato en técnica mixta sobre madera que reflejan, según su autor, todos los ambientes y escenas que conforman las sociedades actuales. Así nació La Habitación, una muestra que ha motivado su presentación en el Libro Guinness de los récords, con una nueva categoría. 

Estas obras, que Arroyo ha estado componiendo desde 2004, mantienen su estilo simbólico y abstracto, reconocido internacionalmente por su intuición en la mezcla de texturas y colores. «El maremágnum que viven las sociedades contemporáneas me ha inspirado. Pienso que, al igual que sucede con cualquier sociedad, cada persona que visite la exposición se va a ver reflejada en un ambiente, con unas líneas más sencillas o más complejas», comenta el artista a este diario. Esa traducción simbólica del extrañamiento social ya fue el centro de La teoría del caos, de 2018, donde una escultura de Arroyo, con una forma muy similar a la del virus del Covid, parecía vaticinar la situación catastrófica que llegaría a Europa un año más tarde. Esta y Ambientes son las muestras principales de Arroyo.

La irrupción de La Habitación en el panorama artístico ha despertado el interés de medios de comunicación de Brasil, México, Argentina, Colombia y Estados Unidos. Son países donde el artista cuenta con reconocimientos destacados, como la placa conmemorativa que le entregó el gobernador de Sinaloa, en México o el homenaje que recibió del Museo de Arte Latinoamericano de Miami. Sin embargo, Francisco Arroyo asegura no estar «pendiente de los vaivenes del mercado del arte, ya que siempre me he preocupado por realizar lo que en cada momento me llamaba la atención, con el arte como única meta», explica.

Un equipo de la revista Blanco Sobre Negro ya prepara un documental, con José Manuel Rosario en la dirección, sobre los antecedentes, el montaje y la inauguración de una exposición que consideran «un hecho histórico» y cuyo resultado piensan presentar a concursos. Este sábado es la inauguración de este evento con impacto de largo recorrido.