El flamenco es un arte tan amplio y tan complejo que también puede conocerse a través de «lo sentimental y lo literario» en vez de un modo técnico, y eso propone el musicólogo Pedro Lópeh, especialista en música folclórica y cultura popular, en su Ramo de coplas y caminos. Un viaje flamenco (Akal).

También acordeonista y maestro, Lópeh define su propuesta didáctica como «una versión novelada del juego de la oca», como un itinerario que incluye los «hitos, peligros y misterios de un viaje de redención», como «el Camino de Santiago que se ofrecía a algunos presos para conmutar sus penas».

Ese itinerario no empieza por la música de cada palo flamenco, que suele ser lo más común en los acercamientos a este arte, sino que Lópeh ha compuesto él mismo una letra para cada uno de los palos flamencos que ofrece seguida de una breve explicación y definición de no más de dos páginas de cada palo y de una «recomendación de escucha» a cargo de maestros del cante que también destacaron en la interpretación de ese palo concreto.

«Cada palo flamenco es un estado de ánimo, y cada uno de ellos tiene sentido mientras se sigue interpretando o si trasciende; por ejemplo, Lebrijano cantó por galeras, pero nadie lo siguió interpretando ese nuevo cante y no trascendió», explica Lópeh.

El musicólogo asegura que no ha pretendido hacer una enciclopedia del flamenco, sino «un acercamiento a los palos principales», que son medio centenar, ya que no ha incluido algunos como los cantes de siega.

Con este sistema, Lópeh ha escrito unas cincuenta letras o estrofas de aire y sabor popular, desde la admiración que profesa a este tipo de composiciones, algunas de las cuales «en tan solo tres versos cuentan una historia completa, incluido un desenlace precioso». En sus composiciones se ha esforzado por mantener los «códigos» del cante y las particularidades del habla de cada lugar, tan distintivas de la poesía popular. También aconseja que lo primero con el flamenco no debe ser «comprender» sino «escuchar», porque se trata de «un arte difícil, tribal y complejo».