Síguenos en redes sociales:

CRÍTICA

Especial reencuentro

Especial reencuentro

ORQUESTA DE CÓRDOBA

DIRECTOR INVITADO: Manuel Hernández Silva

PROGRAMA: Obras de Mozart y Shostakovich

Dos obras de carácter luminoso se escucharon en la noche del jueves en el Gran Teatro: bajo la dirección del extitular de la Orquesta de Córdoba, Manuel Hernández-Silva, la formación cordobesa interpretó la Sinfonía nº 39, en mi bemol mayor, Kv 543 de Mozart y la Sinfonía nº 9, Op. 70 de Shostakovich, dos piezas bien conocidas para el director venezolano.

Comenzó a sonar el Adagio de la 39 y fue creando una atmósfera de solemnidad imponente, brillante en su desembocadura en el Allegro, ágil y ligero en su desarrollo aunque algo lastrado por una percusión que se imponía al resto en ocasiones. La versión que ofreció Hernández-Silva fue clara y tuvo momentos de intensidad, aunque su ejecución fue de más a menos, perdiendo expresión y limpieza según avanzaba la interpretación.

Tras la pausa, sonó la novena de Shostakovich, que comenzó con igual brillantez que la primera obra, brillantez que en esta ocasión sí se mantuvo a lo largo de toda la sinfonía: enérgico el Allegro, el Moderato-Adagio resultó excelente en su ejecución camerística de incierto rumbo y apesadumbrado caminar. Entre los tres últimos movimientos, el Presto, de enloquecido dinamismo y el Allegretto-Allegro, que conduce hacia un final triunfal a través de crescendos, tuvieron intensidad y algo de confusión en los tutti a galope.

Pero fue quizás el Largo el que sonó con mayor gravedad, gracias a la extraordinaria interpretación del solista de fagot J. Giner, que no fue el único en ofrecer un sonido excelente: al final del concierto, la práctica totalidad de los instrumentos de viento recibieron por su interpretación un largo y merecido aplauso de un público que ovacionó también al director, que dirigió al final de su actuación unas palabras de agradecimiento al que hace años fuera su público habitual.

Pulsa para ver más contenido para ti