Nada de ello ha deslucido, sin embargo, el contundente triunfo de Adele, que se ha llevado seis premios; todos a los que estaba nominada. Así, ha obtenido los grammy a la mejor canción y a la mejor letra por Rolling in the Deep, y el grammy al mejor disco por 21, el segundo de se carrera. Además se ha llevado otros tres gramófonos por por la mejor actuación solista en pop con su Someone Like You, mejor álbum vocal pop con 21, y mejor vídeo musical de corta duración (Rolling in the Deep).

El año del cambio

Habría que remontarse hasta el 2007 para encontrarse un dominio tan abrumador de un artista en los Grammy. En aquella ocasión, la gloria fue a parar a las Dixie Chicks con su Not Ready To Make Nice incluido en su LP country Taking the Long Way.

Escueta en palabras al recoger los galardones, Adele no ha podido evitar sollozar nerviosa y acordarse de su madre, sus amigos e incluso de los médicos que la operaron hace cinco meses de las cuerdas vocales después de que tuvo que suspender su gira estadounidense por problemas de salud. "Este disco está inspirado en una relación miserable y este ha sido un año que me ha cambiado la vida", ha afirmado la británica, quien, en su primera actuación tras su paso por el quirófano, ha exhibido su poderoso chorro de voz al interpretar Rolling in the Deep y ha puesto de pie a la audiencia.

Adiós a Whitney y recuerdos para Amy

Así, los Grammy han confirmado el nacimiento de una nueva diva de la canción al tiempo que han dicho adiós a otra que reinó en los 80 y 90, Whitney Houston, cuyo recuerdo sirvió para abrir la gala en el pabellón Staples Center. El maestro de ceremonias, el rapero LL Cool J, pidió una oración en memoria de la cantante antes de dar paso a un vídeo en el que Houston interpretaba el tema que la hizo mundialmente famosa, I Will Always Love You, la misma canción que versionó posteriormente Jennifer Hudson y que fue el momento central del homenaje a Houston.

Otro de los momentos emotivos de la noche se ha producido cuando Mitch and Janis Winehouse, padres de la fallecida Amy Winehouse, han recogido el galardón al mejor dúo pop concedido a su hija y a Tony Bennet por Body and Soul. "Larga vida a Whitney Houston. Larga vida a Amy Winehouse. Larga vida a Etta James (fallecida a principios de año). Hay una bonita banda de chicas ahí arriba", dijo Mitch Winehouse.

Otros protagonistas de la gala han sido Foo Fighters, que han logrado cinco galardones y han dominado en las categorías de rock, Kanye West, quien ha obtenido cuatro gramófonos en rap, y DJ Skrillex, quien se ha alzado con tres premios de música dance. El grupo mexicano Maná se ha llevado el Grammy de mejor álbum latino de pop, rock y urbano con Drama y Luz.

La artista británica Adele ha sido la gran triunfadora de la 54º edición de los premios Grammy, que se han entregado esta madrugada en Los Ángeles en una gala profundamente marcada por la repentina muerte de Whitney Houston. Ha sido una ceremonia emotiva ya que también se ha recordado la muerte, también prematura, de otra diva, Amy Winehouse, que ha recibido el premio al mejor dúo por su interpretación del tema Body and Soul con Tony Bennet.