El presidente de la Asociación de Amigos de los Castillos de Córdoba, Julián Delgado de Molina, ha reclamado este miércoles a la Junta de Andalucía que levante la moratoria que se concedió a los propietarios de los castillos de la comunidad autónoma declarados BIC para eximirlos de permitir visitas de público.
Según Delgado de Molina, esta moratoria se concedió a finales de los años 80 y permitía a los propietarios (en algunos casos residentes) de los castillos que fueron declarados Bien de Interés Cultural (BIC) no abrir las fortalezas a los visitantes. La Ley obliga los titulares de recintos o edificios declarados BIC a abrirlos al público en días u horarios determinados. La moratoria a la que hace alusión Hurtado de Molina se concedió en un principio para cinco años, pero se ha prolongado en el tiempo sin que se haya revisado ni retirado. Esta concesión también recoge que los titulares de dichas fortalezas, de las que en la provincia hay unos seis o siete, no se pueden beneficiar de ningún tipo de ayuda de la administración autonómica para actuar en el recinto, apuntó el historiador.
A juicio del investigador, es fundamental para la provincia recuperar estos importantes monumentos para el conocimiento ciudadano y en algunos casos es necesario acometer trabajos de restauración porque no han sido sometidos al mantenimiento que hubiera sido deseable. En este sentido, el presidente de la asociación señala que los que mejor conservados están son los que están utilizados como residencia de sus propietarios o los que con el paso del tiempo fueron asumidos por la Administración.
Puso de ejemplo Hurtado de Molina como buen modelo el castillo de El Carpio, que fue cedido por 90 años por la Casa de Alba al Ayuntamiento y en el que se han realizado unos buenos trabajos de rehabilitación, muy rigurosa y que ha permitido que el edificio sea usado para diversos actos públicos.
Hurtado de Molina ha defendido el rico patrimonio histórico que posee la provincia en lo que se refiere a recintos fortificados, algunos en perfecto estado, como el de Almodóvar, porque fue reconstruido en su totalidad a principios del siglo XX, o el de Belalcázar, en el que la Junta está acometiendo importantes trabajos de recuperación y ha recuperado las visitas.
Para el investigador es fundamental que se acceda a esta petición porque las visitas a estas fortificaciones se convierten en un factor dinamizador del turismo y la economía de los pueblos en los que se encuentran, como se ha demostrado ya en los municipios en los que se han puesto en valor.
Hurtado de Molina ha hecho estas consideraciones con motivo de la presentación del monográfico que la Asociación de Amigos de los Castillos de España ha editado sobre Córdoba y en la que ha colaborado la Diputación provincial, cuyo presidente, Antonio Ruiz, ha defendido la necesidad de poner en valor estos monumentos, ya que son una parte muy importante del patrimonio de la provincia y un reclamo de primer orden para la actividad turística. La Diputación, por medio del Patronato de Turismo, editó hace unos años una guía de todos los castillos de la provincia de Córdoba.