Lo que se pensaba que era un refugio que se había construido en Añora para protegerse de los bombardeos en la Guerra Civil ahora suscita dudas sobre el fin para el que se construyó.
Tras los testimonios orales existentes en la localidad que apuntaban a la existencia de un refugio antiaéreo de la Guerra Civil junto a la ermita de la Virgen de la Peña, el Ayuntamiento decidió realizar los trabajos para conocer si era real su existencia.
El Consistorio noriego ha organizado en la tarde de este miércoles una sesión informativa en la Casa de la Cultura para explicar lo que se había encontrado, tras el interés mostrado por los vecinos.
Así, intervinieron el alcalde, Bartolomé Madrid; Antonio Monterroso, profesor e investigador de la Universidad de Córdoba, y Manuel López, profesor de la Escuela Politécnica de Belmez.
Primero se empezó a actuar con dos georradares en la calle Virgen y alrededores de la ermita y se pudo constatar la existencia de algunas anomalías en el terreno y, sin llegar a conclusiones, se empleó la tomografía eléctrica para comprobar la existencia de huecos y a la altura del número 54 de la calle Virgen se decidió perforar y, efectivamente, se dio con el acceso a un túnel de unos 25 metros y que termina en forma ascendente junto a la ermita.
En el acto se ha mostrado un vídeo realizado por un geólogo y un ingeniero de minas de una empresa especializada que entraron en la galería y comprobaron que el túnel se había excavado en la roca. El alcalde señala que no se ha llegado a una conclusión del fin para el que fue construido y que surgen dudas de que fuera un refugio por la débil estructura, la existencia de una sola entrada o la falta de ventilación. En el vídeo proyectado se observa una galería en forma de zig zag que asciende en la parte que da a la iglesia y de hecho se observa el hormigón del monolito que hay junto al templo de la patrona. A partir de ahí, se abren distintas hipótesis, que fuera un refugio antiaéreo inacabado, que fuera una salida alternativa de la ermita o hasta una captación de agua. Bartolomé Madrid y los demás intervinientes indicaron que «caben muchas interpretaciones pero es difícil especular sobre la función inicial de esa estructura subterránea». Además, en el archivo municipal no aparece ninguna referencia. De momento se ha colocado un tubo para proteger el acceso y se reforzará la base del monolito.
