La Asociación Escuela Cultura de Paz desmiente la denuncia, publicada por este periódico el viernes pasado, y que hicieron un grupo de jóvenes que dicen ganaron un viaje a la sede de Naciones Unidas en Nueva York promovido por esta entidad. En concreto, la asociación desmiente categóricamente que haya recibido subvención o ayuda alguna y puntualiza que el premio del concurso era intervenir en la sede de Naciones Unidas y no el viaje a Nueva York, como interpretaron algunos de los ganadores. "Tras diez años trabajando en la consecución de una cultura de la paz, nuestra asociación consiguió que Naciones Unidas diera la oportunidad para que cien jóvenes pudieran exponer en Nueva York la labor que durante años vienen desarrollando como voluntarios en los innumerables proyectos que nuestra asociación tiene en marcha", explican en una carta remitida a este periódico. "Precisamente en esto consiste el premio a estos jóvenes, y no en el viaje", puntualizan y añaden: "Dado que no fue posible conseguir financiación alguna para realizar este proyecto nos vimos obligados a solicitar a Naciones Unidas el cambio de fecha del 21 de noviembre, y se nos concedió una nueva para finales de junio", explican. Por este motivo, ya que "a nadie se le escapa que las dificultades económicas actuales hacen muy difícil conseguir la financiación, acordamos el aporte de 500 euros como ayuda mínima al gasto real del viaje para todo el que libremente quiera ir, ya que comprendemos que la nueva fecha o la participación económica puede no adaptarse a las posibilidades de alguno de los jóvenes", dice el escrito de la asociación. Asimismo, se informa de que "todos los pasos se van comunicando puntualmente a los profesores coordinadores responsables de los jóvenes en cada centro. Estos son los responsables de los jóvenes, los que se reúnen con los miembros de la asociación y colaboran con la misma desde hace años, informándoles de todo lo que acontece y les afecta".

La asociación desmiente "el hermetismo o la falta de trasparencia" que critican algunos de los afectados, que insisten en que no han recibido información al llamar al teléfono de la asociación.