La investigación sobre las supuestas facturas falsas elaboradas en las oficinas municipales de Baena, de la que ha informado este periódico en repetidas ocasiones -la última, la pasada semana-, ha resurgido en las últimas horas con una contundencia política sin precedentes en este caso, hasta el punto de colocar de nuevo al Ayuntamiento y al propio alcalde de esta localidad cordobesa en el centro de una nueva tormenta política.

Los líderes del PP andaluz pretenden incluir este proceso --abierto hace más de dos años en el Juzgado de Instrucción número uno de Baena-- en la agenda nacional de la corrupción, dominada estos días por los escándalos que investiga el juez Garzón en el entorno del PP de Madrid y Valencia. Mientras Javier Arenas, en el contexto de los últimos detalles conocidos del sumario, denuncia la "monumentalidad de este escándalo" y José Antonio Nieto reclama la dimisión del alcalde --hasta ahora no imputado--, Izquierda Unidad pide en un comunicado respeto para la independencia judicial, y el propio PSOE de Córdoba, a través de su secretario general, Juan Pablo Durán, acusa a los populares de pretender usar esta investigación para tapar "a la desesperada su mala conciencia por las relaciones del PP-A con el imputado --por Garzón-- Francisco Correa". Entre tanto, el alcalde, Luis Moreno, negó ayer que existieran ni redes corruptas, ni corrupción urbanística, ni facturas falsas, a la vez que rechazó las informaciones que le relacionan con el caso.

Luis Moreno negó ayer que el Ayuntamiento haya emitido facturas falsas y que el dinero supuestamente cobrado se haya utilizado para pagar servicios en un club de alterne de Marbella.

Moreno indicó que "si alguien ha hecho algo indebido a título individual está en el juzgado y en principio la presunción de inocencia es lo que prevalece". Acompañado de su grupo municipal, recordó que han hecho dos auditorías y verifican "no solo el procedimiento de las facturas, sino la autenticidad de las mismas". El alcalde insistió en que hay unos "organizadores" de una trama, "los denunciantes", Carlos Arenas y su esposa, María Jesús Muñoz, "vinculados a IU". Afirmó que esta trama "tiene como colaboradores necesarios al cabo de la Guardia Civil, la esposa del cabo, no está ajeno (Luis Carlos) Rejón a este asunto y no sabemos si hay alguien más, creo que los guardias civiles han podido ser inducidos de forma maliciosa y han hecho una instrucción que no es neutral, para que todo se me aproxime a mí". Moreno indicó: "Yo no estoy ni implicado ni imputado". Por último, añadió que el PSOE tendría que ponerle "un monumento" por lo que está soportando.

Precisamente ayer varios políticos populares pidieron la cabeza del edil socialista. Así, el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, culpó ayer al PSOE de que haya "élites institucionales que abusan del poder" y tachó de "escándalo" el asunto de Baena. Del mismo modo se manifestaron el secretario del PP-A, Antonio Sanz, y el presidente de los populares en Córdoba, José Antonio Nieto. Exigen que los socialistas cordobeses cumplan en Baena "lo mismo que pide" el PSOE en Madrid. Nieto informó que están estudiando la posibilidad de personarse en esta causa, con el objetivo de que "este escándalo mayúsculo tenga todas las consecuencias jurídicas y políticas que tenga que tener".

Por su parte, el portavoz parlamentario del PSOE-A, Manuel Gracia, afirmó que su partido no exigirá responsabilidades al alcalde Luis Moreno mientras no sea imputado y ha sostenido que no pone "la mano en el fuego ni por él ni por nadie". El secretario provincial del PSOE en Córdoba, Juan Pablo Durán, también ayer denunció el uso partidista del asunto.