Biografía de Sor Ana de la Cruz
Ana Ponce de León, más conocida como Sor Ana de la Cruz, nació en Marchena (Sevilla) el 3 de mayo de 1527. Quedando huérfana a los 3 años, fue criada y educada por su tía Mencía, de la Casa de Medina Sidonia, en la villa de Arahal.
En 1541 contrae matrimonio con Pedro Fernández de Córdoba y Figueroa, 4º conde de Feria, con el que tuvo a Catalina y a Lorenzo. Al marchar su esposo hacia las campañas militares del norte de África, opta por permanecer en Osuna, donde residen sus tíos, los condes de Ureña. A su regreso, en 1545, se trasladaron a Montilla.
Durante los primeros años de matrimonio vivieron con ostentación, lo cual sería más tarde reprendido por el que sería su confesor y director espiritual, San Juan de Ávila. Tal fue el impacto recibido que decidió, desde entonces, llevar una vida de gran austeridad y religiosidad.
En agosto de 1552 enviudó, quedando sola con su hija Catalina. Tal es su dolor que, con el respaldo de su confesor, decide retirarse temporalmente en el convento de Santa Clara. Transcurrido casi un año, decide tomar el hábito franciscano, pese a la negativa de su suegra Catalina Fernández de Córdoba, 2ª marquesa de Priego.
En 1554 ingresa como novicia y un año más tarde, el 2 de julio, profesa como monja con el nombre de Sor Ana de la Cruz. En la ceremonia de profesión fue el propio San Juan de Ávila quien se encargó de la homilía.
Nunca quiso ostentar ningún cargo de gobierno durante el tiempo que permaneció en el convento, pudiendo haberlo hecho dada su estrecha vinculación con la familia fundadora del mismo. Este gesto de humildad, unido a sus continuas muestras de generosidad y caridad, le valió el cariño y respeto del pueblo.
El 26 de abril de 1601 falleció a la edad de 74 años, con fama de santidad y vida virtuosa como religiosa clarisa. Sus restos reposan en el coro bajo del convento.