Hombre joven, con estudios primarios o ESO y que es contratado en la agricultura en las modalidades de obra o servicio, o eventual por circunstancias de la producción es el perfil mayoritario de las personas que accedieron a un empleo el año pasado en Córdoba, que fueron un total de 171.575 y firmaron 508.206 contratos.
El análisis difundido por el Servicio Público de Empleo Estatal para la provincia indica, asimismo, que el 62% de las nuevas oportunidades fueron para los hombres y que el 74% de los profesionales contratados tiene estudios inferiores al Bachillerato. No obstante, hay que destacar que en el 2021 la contratación creció para los trabajadores de los diferentes niveles educativos, y lo hizo de forma más destacada entre quienes tienen estudios de Bachillerato o un grado superior de Formación Profesional (un 26% más anual), y quienes han acudido a la Universidad (22%). Precisamente, la contratación de mujeres solo es superior en Córdoba en los niveles más elevados de formación y en el caso concreto de los profesionales con titulaciones universitarias el 65% de los contratos fueron para ellas.
La incorporación de mujeres solo supera a la de hombres en los niveles más altos de cualificación
El documento destaca que «la temporalidad sigue siendo la característica principal de nuestro mercado de trabajo». También señala que cada profesional firmó una media de 2,96 contratos, aunque 39.817 personas, el 23% de las contratadas, tuvieron que suscribir más de cuatro contratos para seguir trabajando. La inestabilidad se extremó para 2.617 profesionales que firmaron más de 15 contratos en el 2021 en la provincia. Hostelería y agricultura son las actividades económicas que más empleo generaron el año pasado y las que tienen niveles más altos de rotación, ya que superan en ambos casos los tres contratos por trabajador.
El SEPE subraya que los contratos más utilizados para emplear a los trabajadores de la provincia continuaron siendo el año pasado los de obra o servicio y eventual por circunstancias de la producción, y apunta que estas modalidades acapararon más del 90% de la contratación. Esta situación está cambiando de forma sustancial desde la entrada en vigor de la última reforma laboral el pasado marzo, porque tiene como objetivo principal reducir la temporalidad.
En este sentido, la secretaria de Empleo de UGT, Francisca Haro, afirma que «esta reforma está frenando el abuso incontrolado de la contratación temporal y ayudará a reducir el índice de rotación de contratos». También explica que «la causa de la alta temporalidad hay que buscarla, además de en un mal uso de este tipo de contratos, en la excesiva dependencia de sectores estacionales como el agrícola o servicios», a lo que se añade «la concatenación de contratos en el sector público». La secretaria de Empleo destaca que UGT «se congratula de que la tendencia en la contratación esté cambiando y cada vez sean más los contratos indefinidos o fijos discontinuos, una opción que garantiza una mayor estabilidad y certidumbre a las personas trabajadoras, así como más derechos en materia de descansos o posibles indemnizaciones».
UGT y CCOO critican el mal uso de los contratos cortos y reclaman estabilidad
Su homóloga en CCOO, Ana Belén Acaiña, recuerda que este sindicato «viene reclamando desde hace años medidas que promuevan un cambio de modelo productivo». Según explica, las «altísimas tasas de temporalidad», que en Córdoba han llegado al 97%, «no están justificadas ni responden a las necesidades del mercado, sino más bien a la avaricia empresarial y a prácticas laborales obsoletas». Además, indica que en los momentos de menor actividad, como el verano, se produce un trasvase de trabajadores hacia otros territorios y esta es una de las circunstancias que explican la concatenación de contratos.
Ana Belén Acaiña avanza que con la nueva reforma laboral se producirá «una reducción importante» de la rotación de la contratación. «Todo ello proporcionará mayor estabilidad en el empleo y con ello, mayor seguridad para las personas trabajadoras, mayores cotizaciones y menos fraude en la contratación», defiende.
