La desigualdad en el acceso a las nuevas tecnologías supone una forma de exclusión social, que se ha agravado desde que comenzó la pandemia del coronavirus. Muchos servicios, como las gestiones en el banco, las relaciones con las administraciones o en materia de salud se van desplazando a Internet, lo que genera una enorme brecha ante quienes no tienen forma de gestionarlos a través de la pantalla, entre ellas, las personas mayores. Un 45% de las personas con más de 65 años no dispone de teléfono, tablet u ordenador con acceso a internet, según una reciente encuesta de Cruz Roja, difundida a través de una nota de prensa.

En este sentido, Silvia Peña, responsable provincial del proyecto Click_A de esta asociación, asegura que "la digitalización de la sociedad es imparable e impregnará, antes o después, casi todos los escenarios de nuestra vida. De este modo, las brechas digitales generan y agravan la exclusión social". Por tanto, "solo si se aplican medidas para humanizar esa digitalización conseguiremos derribar las barreras digitales que dificultan a miles de personas el acceso a sus derechos como ciudadanos y ciudadanos”.

Más de 600 voluntarios

Más de 600 participantes en el Programa de Personas Mayores de Cruz Roja en Córdoba recibieron capacitación en nuevas tecnologías el pasado año, con apoyo del proyecto Click_A. La Institución humanitaria cuenta para ello con una amplia red de voluntariado especializado en cuestiones tecnológicas y digitales, formada por medio millar de personas, que las acompaña en el uso de dispositivos móviles o en gestiones del día a día, como las compras on line de manera segura, el acceso a la banca electrónica o para descargar el pasaporte covid. El voluntariado también sensibiliza sobre el correcto uso de las redes sociales y sobre el acceso a información fiable y de calidad frente a las llamadas fake news.  

"Debemos poner los avances tecnológicos y digitales al servicio de las personas, fomentando un uso inclusivo y seguro de la tecnología digital como una responsabilidad social”, concluye Peña, que destaca la importancia del desarrollo de las competencias digitales en la participación social de las personas.