Antes de marcharse, la concejala responsable de la Delegación de Casco Histórico, Laura Ruiz, dejó encarrilados y a punto de su adjudicación varios proyectos que incluían el arreglo de la Cuesta del Bailío, la plaza de Capuchinos y el Zoco municipal, además de otros espacios como la calleja Villa Ceballos. La edil proyectó invertir un total de 320.000 euros en estas actuaciones, con la generación de 18 puestos de trabajo directos y 36 indirectos, que incluyen la ocultación de cableado en la calle Cardenal González. Ese último proyecto solo iba a ser el piloto de uno más ambicioso que consistiría en la eliminación de cableado y de su impacto visual en otras calles del casco, donde se pudiera con las canalizaciones correspondientes y donde no, poniendo canaletas que lo ocultasen.