La agricultura y la ganadería se consideran actividades esenciales en la actual situación de alarma provocada por el covid-19, pero la parálisis de la economía y el cierre del canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías) están originando ya problemas para algunas producciones en Córdoba. Organizaciones agrarias y cooperativas ponen su atención en las dificultades que se están produciendo en el ovino de carne, donde no hay mercado para la venta de la carne y se genera un importante problema al sobrepasar su peso los corderos, con el añadido del coste en alimentación. Lo mismo está sucediendo con la leche de cabra, cuya demanda se ha visto frenada y existe una sobreproducción o, en menor medida por ahora, con el ibérico, donde hoteles y restaurantes eran un mercado importante, a lo que se une el descenso de las exportaciones por las mayores dificultades para hacer operaciones.
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La situación no ha mejorado tampoco para el aceite de oliva, que viene de una gran crisis de precios que no ha mejorado (el virgen extra cotiza 2,2 euros por kilo), a lo que hay que añadir también el escaso volumen de ventas nacionales e internacionales. El problema se incrementa, además, por la paralización de las exportaciones a Italia, que es el principal mercado exterior del aceite cordobés, pero también por el mantenimiento de los aranceles en Estados Unidos. «Los mercados agroganaderos están muy mal con la situación provocada por el covid-19», asegura Rafael Sánchez de Puerta, presidente de Cooperativas Agroalimentarias en Córdoba.
«El sector agrario trabaja para garantizar los alimentos de la población, pero el mercado no se está comportando bien», señala el secretario general de Asaja, Rafael Navas. En este sentido, la secretaria provincial de COAG, Carmen Quintero, añade que el sobrecoste por el desplazamiento «agrava» aún más la situación. «Hay que recordar siempre que son necesarios precios justos para los productos del campo», añade.
Por su parte, el secretario provincial de UPA, Miguel Cobos, remarca la situación «ruinosa» de los precios del aceite y los «graves problemas» que está teniendo el sector ganadero, principalmente el ovino y el caprino. Lo único que se está salvando es el pollo y el porcino blanco, a lo que hay que unir los cítricos, donde los precios sí han mejorado en esta campaña.
