La promoción de vivienda ha iniciado el año 2020 con mal pie, con caídas y el temor de una recesión a causa del estado de alarma por el coronavirus y de la incertidumbre al desconocer cuánto tiempo durará y los efectos reales que tendrá. De momento, ya hay datos de los proyectos de vivienda que han visado los arquitectos de Córdoba entre enero y marzo, mes con el estado de alarma en plena vigencia. En ese tiempo, y según la información facilitada por el Colegio de Arquitectos de Córdoba, se ha dado el visto bueno a 101 viviendas, un 40% menos que un año antes, cuando fueron autorizadas 171.

El porcentaje abulta mucho cuando en realidad la diferencia es solo de 70 viviendas. Sin embargo, los datos de los arquitectos reflejan que es la cifra más baja de las dos últimas décadas en un primer trimestre de año. Ni siquiera en el primer trimestre de los años de la crisis económica se llegó a tan pocos proyectos. En el 2013, que hasta ahora era el ejercicio con menor número de visados, hubo 111. La importancia de estos proyectos es que son los que marcarán el ritmo de la construcción durante los próximos meses. Si hay pocos proyectos, habrá pocas obras. Los años buenos previos a la crisis económica empezaban con 2.000 y hasta 3.000 viviendas en un solo trimestre.

Los datos no se pueden achacar completamente al coronavirus. Si se observa mes a mes, en enero los arquitectos visaron 26 proyectos, cuatro menos que en marzo, que es el mes del impacto del coronavirus. El decano del Colegio de Arquitectos de Córdoba, Juan Eusebio Benito, piensa que puede influir algo, pero muy poco, y que el impacto se notará en la estadística de junio. Por ello, achaca más la bajada a la ralentización que se percibe desde el 2019. Según el balance del Colegio de Arquitectos, en el 2018 se dio el visto bueno a proyectos para la ejecución de 1.107 viviendas, cifra que bajó a 1.061 en el 2019, es decir, que hubo un 4% menos. De ellas, 414 eran VPO y 647, libres.

La Asociación de Empresarios de la Construcción, Construcor, vaticina una ralentización de la edificación residencial en la que tendrá mucho que ver el estado de alarma actual. Su secretario general, Francisco Carmona, piensa que el impacto del coronavirus y la recesión económica que provocará, «con un alcance aún imprevisible», supondrá una «ralentización», ya que «el clima de confianza de la demanda» de los potenciales adquirientes es «clave para la toma de una decisión que supone comprometer recursos durante un periodo dilatado de tiempo». Por ello, asevera, la «incertidumbre» no es «un factor que favorezca la compra».

Construcor percibe un decrecimiento en la edificación residencial durante el 2019, pero en mucha menor medida de lo que muestra la última estadística del Ministerio de Fomento -ver la página 13-. Carmona piensa que ese decrecimiento «no es exclusivo de Córdoba, sino que es general en la mayor parte de las provincias andaluzas y en aquellas que se sumaron más rápidamente a la recuperación de la actividad», al «disponer de amplias bolsas de suelo urbanizado preparado para su edificación».

Carmona piensa que es un «descenso que responde a un ajuste de la actividad después de cuatro años seguidos de alzas». A su juicio, la evolución es lógica porque la recuperación partía de una situación de «parálisis total» de la edificación residencial, que generó una «demanda embalsada». Por ello, indica que, transcurrida esa fase inicial, «entramos en otra de corrección fruto de un ajuste entre la oferta y la demanda, a la que se suma una menor disponibilidad de suelo urbano directo para su inmediata edificación».

HACE FALTA VPO / El decano del Colegio de Arquitectos de Córdoba cifra, en base al presupuesto del órgano colegial, en un 8% la caída de la actividad y explica que no solo se construye vivienda nueva, sino que «se está haciendo rehabilitación». Juan Eusebio Benito subraya la necesidad de que se construya vivienda de protección oficial, que es lo que, a su juicio, más falta hace. Los 101 proyectos de viviendas visados en el primer trimestre de este año son todos de régimen libre, por lo que la VPO acumula tres inicios de año con el contador a cero.